Pacífico 3 - Infraestructura que transforma territorios

La Concesión Pacífico 3 es uno de los proyectos más representativos del programa 4G en el occidente del país. Conecta La Virginia, en Risaralda, con La Pintada, en Antioquia, atravesando también el occidente de Caldas. Su corredor de 146 kilómetros articula tres departamentos y diecinueve municipios del área de influencia, consolidando un eje logístico que conecta el centro del país con los principales puertos marítimos. Hacia el norte, enlaza con Antioquia y los puertos de Cartagena, Barranquilla y el futuro Puerto Antioquia en el Urabá; hacia el sur, se proyecta hacia el Valle del Cauca y el puerto de Buenaventura.

El proyecto incluye túneles, viaductos, dobles calzadas y variantes que reducen tiempos y riesgos de viaje en una vía clave para la conectividad y competitividad regional. Su obra más significativa es el Túnel de Tesalia, de 3,4 kilómetros. Este túnel cambió por completo la dinámica de los municipios rurales de Caldas -Risaralda, San José, Anserma y Viterbo- al reemplazar una vía de montaña lenta y accidentada por 24 kilómetros de nuevo trazado. El ahorro en tiempo, cercano a hora y media, se traduce también en transformación social: más de ocho millones de vehículos cruzan ahora cada año por una zona que antes permanecía aislada.

Más allá de la ingeniería y los números, Pacífico 3 deja una huella profunda en la gente y en el territorio. Su gestión social es un ejemplo de cómo un proyecto bien planificado puede integrarse con las comunidades y mantenerse activo mucho después de terminar las obras. A lo largo de los años de ejecución, el proyecto ha generado una cifra histórica acumulada de más de 14.000 empleos, muchos de ellos provenientes de los municipios aledaños. La contratación local, los programas de formación laboral y el acompañamiento a comunidades han sido pilares constantes del proyecto.

Durante la construcción se desarrollaron programas sociales orientados a mitigar los impactos de la obra: atención a vecinos, seguridad vial, manejo de PQR, traslado de familias, protección arqueológica y contratación de mano de obra local, entre otros. Una de las experiencias más destacadas fue la atención a los llamados “mejoratarios”, familias asentadas informalmente al borde de la vía entre Supía y La Pintada.

Durante décadas, más de quinientas viviendas precarias se levantaron sin servicios ni títulos de propiedad. La concesión, en coordinación con las autoridades, logró reubicar cerca de 280 familias, la mayoría en condiciones mucho mejores que las anteriores, pese a las limitaciones de oferta inmobiliaria rural.

Terminada la obra, la concesión mantiene una presencia activa en el territorio. Hoy se trabaja con 22 comunidades -unas 11.000 personas- en procesos de capacitación y emprendimiento, en alianza con el Sena y otras instituciones. La idea no es solo formar, sino acompañar hasta lograr proyectos productivos sostenibles, apoyar ferias locales y ofrecer capital semilla a quienes culminan con éxito sus procesos de formación.

Un capítulo esencial es la seguridad vial. Aunque en las carreteras del país persisten altos niveles de accidentalidad y los motociclistas rurales siguen siendo los más vulnerables, Pacífico 3 es reconocida como una de las concesiones más seguras del programa 4G. El esfuerzo ha sido constante: con el apoyo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y las alcaldías, la concesión desarrolla programas formativos en colegios y comunidades, impulsa campañas pedagógicas y organiza talleres prácticos de mecánica de motos que sirven como punto de encuentro para hablar sobre mantenimiento, prevención y respeto por las normas.

Los municipios del área de influencia participan activamente en comités y semanas de seguridad vial, mientras la concesión refuerza el trabajo de la Policía de Carreteras con equipos, motocicletas y materiales de comunicación. Gracias a esta labor sostenida, la siniestralidad en el corredor ha disminuido y se ha consolidado una cultura de mayor conciencia y autoprotección entre los usuarios.

Otro aporte poco visible, pero de gran valor, es el trabajo arqueológico. En el marco del proyecto se registró un número récord de hallazgos -desde restos óseos y líticos hasta piezas de orfebrería y cerámica-, todos levantados bajo protocolos rigurosos. En alianza con la Universidad de Caldas se conformó un laboratorio de arqueología que hoy investiga y preserva ese patrimonio. La meta es dejar un legado académico y cultural: un museo universitario que conserve y estudie los hallazgos para las futuras generaciones.

Pacífico 3 no es solo una carretera moderna; es un proyecto que cambió la forma en que una región se conecta, se mueve y se reconoce. Cuando la infraestructura se hace con visión humana y de largo plazo, deja de ser una obra de ingeniería para convertirse en motor de desarrollo y orgullo colectivo.