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Analistas 20/10/2022

Tasas efectivas de tributación

José Ignacio López
Presidente del Centro de Estudios Económicos Anif

Una empresa de macetas de cerámica de 60 empleados dueña de un terreno, un edificio, maquinaria, un camión, 10 computadoras y otros equipos de oficina. Paga impuestos a todo nivel, nacional y local, y pertenece a cinco dueños, todos personas naturales.

El nombre de la empresa es TaxpayerCo y fue creada artificialmente por un equipo de economistas del Banco Mundial y de la Universidad de Harvard para evaluar el tratamiento tributario de una compañía prototipo en diferentes países del mundo. La idea mereció una publicación en 2010 en una de las revistas académicas más importantes de economía y fue la semilla del módulo tributario de la publicación Doing Business del Banco Mundial, descontinuada en 2021 como resultado de serios alegatos de presiones de varios países, como China y Arabia Saudita, para alterar las cifras y aparentar un mejor clima de negocios.

Colombia, libre de sospecha frente al escándalo, fue, mientras la publicación estuvo vigente, un país de media tabla, es decir, ni muy atractivo, ni completamente hostil para emprender. No obstante, una dimensión donde siempre estuvimos mal clasificados fue la tributaria: una carga alta de impuestos, no solo como proporción de las utilidades, sino en el tiempo de cumplimiento.

La tasa de impuestos de TaxpayerCo en Colombia siempre fue superior a 70% de las utilidades antes de impuestos, como resultado de la plétora de impuestos de nuestro país adicionales al impuesto de la renta corporativa: impuesto de Industria y Comercio (ICA), seguridad social y parafiscales, el gravamen a los movimientos financieros (GMF), impuesto predial, de vehículos, entre otros.

A la carga tributaria por todo concepto que paga una empresa en proporción de sus utilidades antes de impuestos se le conoce como la tasa efectiva de tributación. Múltiples trabajos académicos, diferentes a la metodología del Banco Mundial, con muestras diferentes y metodologías diversas, señalan que la tasa efectiva de tributación en Colombia es alta, a pesar de las múltiples exenciones y descuentos.

El Ministerio de Hacienda publicó recientemente un documento que muestra que la tasa efectiva de tributación en 2022 a nivel corporativo, sin incluir la carga tributaria de los dueños de las empresas, es de 22,9%. Este cálculo, sin que quede claro la muestra de empresas utilizada, ilustra la brecha entre la tasa estatutaria de renta de 35% y la tasa efectiva, gracias a los descuentos, beneficios y renta exentas. No obstante, es una figura incompleta dado que no contempla el resto de los impuestos empresariales. El documento tiene un error conceptual manifiesto al confundir carga tributaria con incidencia tributaria, al argumentar que impuestos como el ICA y el GMF son pagados por los consumidores.

Esta afirmación no solo no tiene sustento en el documento, sino que mezcla la carga tributaria con la incidencia, es decir el efecto del impuesto. De hecho, cualquier otro impuesto corporativo, como el de renta, puede terminar afectando los consumidores, o a los trabajadores. Es precisamente la discusión de dicha incidencia la que ha llevado a muchos países a buscar tasas impositivas bajas para las empresas, en búsqueda de mercados competitivos. Colombia, es desafortunadamente la excepción: las empresas formales tienen una alta carga, y en aumento. Esto desincentiva la competencia al afectar más a las compañías eficientes, con bajos márgenes de utilidades.

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