Prohibido decir “secuestro”

Cada año, desde hace más de una década, la Open Society Foundations del magnate George Soros, invierte aproximadamente US$10 millones en el país. En febrero anunciaron que la inversión en Colombia aumentará hasta US$16 millones este año.

El brasilero Pedro Abramovay, director ejecutivo para América Latina, abiertamente ha manifestado su inclinación por Lula en su país, ya que trabajó en su primer gobierno. En nuestro país Abramovay es cercano a grupos de influencia de izquierda y en general a los que han apoyado desde la campaña al Pacto Histórico.

Dentro de los grupos que reciben apoyos económicos se encuentran DeJusticia, de importantes personalidades como Catalina Botero y Rodrigo Uprimny; Manos Visibles de la exministra de Cultura, Paula Moreno; y Compaz, del expresidente, Juan Manuel Santos, que actualmente es miembro principal del directorio de Open Society Foundations.

Una de las organizaciones benefactoras de los recursos de Soros es la Corporación Justicia y Democracia. Fue fundada, entre otros, por Iván Velásquez Gómez (hoy Ministro de Defensa) y su hijo Víctor Javier Velásquez Gil. Al ser nombrado ministro del Gobierno actual, Velásquez Gómez se retira y su hijo se ha venido encargando. Una de sus publicaciones de 2022, financiada por Open Society Foundations, se llama “Estado del arte sobre la reforma a la Policía Nacional de Colombia”.

Les dejo dos apartes para que se den una idea de la narrativa del documento: “… como lo destaca Human Rights Watch, en el año 2020 la Procuraduría General de la Nación, un órgano de control externo a la Policía, evidenció la poca o nula formación de los policías en el uso de armas con las que ataca brutalmente a los manifestantes en Colombia.” Sigue unos párrafos después por: “Aunque un cuerpo de policía debería estar ligado a la forma en que se comportan los ciudadanos, lo que más adelante se destacará en términos de seguridad y convivencia ciudadana, la realidad es que la Policía maneja un alto nivel de armamentismo y militarización.”

Hemos presenciado más que una reforma. Están desmantelando y debilitando a la Policía. El documento fue publicado antes de que el Pacto Histórico ganara las elecciones, pero la meta ya estaba claramente trazada desde Soros para abajo. No vaya a ser que Soros en sus fondos de inversión tenga apuestas de mediano y largo plazo contra el peso colombiano. No vaya a ser que el hijo del Ministro se salga de su ámbito de la ONG e irrumpa en conductas de abierto conflicto de interés. En el Ministerio de Defensa revelaron que visita continuamente clubes sociales de las fuerzas militares. Inclusive se ha hospedado varias veces en sus instalaciones recreativas. Espero que no sean más que temas familiares.

La realidad de lo que pasó en el Cauca con el nuevo secuestro de uniformados es preocupante. Destituyen al General de la Policía Henry Sanabria por decir la verdad. Los miembros del gobierno se niegan a decir “secuestro” e insisten en usar “retención” y “cerco humanitario”. Ya entendimos que están totalmente libreteados. Un paso más hacia el narcoestado advertido en este espacio en el pasado. La realidad y los hechos gradualmente me han dado la razón. Tristemente financiados por apostadores contra las divisas, les prohíben decir “secuestro”.