La fiesta de Pilito

Comenzó 2019 con dos situaciones internacionales que han causado mucha volatilidad en los mercados financieros globales. Por un lado, acabamos de observar la derrota aplastante de la primera ministra del Reino Unido Theresa May en el parlamento. Este revés abre un panorama incierto de lo que será el escenario macro con un Brexit sin acuerdo comercial con la Unión Europea. En el caso de Estados Unidos el presidente Trump ha roto récord de número de días con el presupuesto estatal en veremos, y con una creciente tensión comercial por las duras negociaciones que se avecinan con China. Ambos países han subido aranceles y el planeta espera los detalles de un posible acuerdo entre potencias. China eliminará la posibilidad de tener una democracia real. Los legisladores de ese país aprobaran eliminar el límite de dos mandatos por presidente, lo que despeja el camino para que Xi Jinping dure en el poder de manera indefinida. Estas situaciones han convertido a la libra esterlina y al dólar en monedas muy volátiles en el comienzo del año.

Lo que veremos desde Colombia en 2019, partiendo del supuesto de devaluación sobre nuestro peso, por lo anteriormente expuesto, es que la tasa de cambio oscilará entre $3.100 y $3.600 inclusive, con promedios cercanos a $3.250. El panorama de crecimiento económico se ubicará en el rango de 2,9% a 3% en donde coinciden la mayoría de las analistas. Con la implementación de la Ley de Financiamiento y su efecto inmediato sobre el IVA y el consumo, tendremos probablemente una inflación ligeramente superior al 4%. El precio del barril de petróleo tendrá su propia volatilidad, pero en términos generales nos veremos beneficiados por nuevos hallazgos y la implementación de zonas de exploración locales que probablemente nos sorprendan con buenas noticias. Preocupa el desempleo en algunas ciudades y las voces de las marchas estudiantiles esta vez se escucharán no para pedir más presupuesto, sino para reclamar al gobierno otras necesidades básicas como salud, servicios públicos y seguridad ciudadana.

El país enfrentará como reto principal el manejo del Fenómeno del Niño, con temperaturas promedio superiores a períodos anteriores en donde se había observado. La reactivación del consumo, la consolidación de la Economía Naranja y el impulso al turismo serán las tareas pendientes del gobierno a lo largo de todo el año. Habrá elecciones de alcaldes y gobernadores, con la discusión política en segundo semestre, ojalá con menos polarización que la campaña presidencial anterior. Si las cosas avanzan como se proyecta, Bogotá estrenaría segunda vuelta para elegir el próximo alcalde o alcaldesa. El gobierno Duque observará cómo saldrán al menos los primeros tres ministros, por el natural desgaste que han tenido unos y por coyunturas personales en el caso de otros.

A nivel de exteriores la prioridad del gobierno Duque seguirá siendo apretar diplomáticamente a Nicolás Maduro en Venezuela para obtener un mayor aislamiento. Al no reconocer formalmente a ese gobierno desde el pronunciamiento del Grupo de Lima, Colombia comienza a consolidarse como un líder regional fuerte junto a Brasil, lo que deben explotar nuestros empresarios especialmente los exportadores. No será un año fácil, hay múltiples retos y como dice la canción del Gran Combo de Puerto Rico, “La Fiesta de Pilito”: Si el año pasado tuvimos problemas, quizás este año tengamos más. Pero no se apuren que la Navidad, a la vuelta de la esquina está.