Industria, Comercio y Data

En el mundo moderno de la economía digital, la dinámica incluye un gran apalancamiento en toma de decisiones basadas en analítica, inteligencia artificial, minería de datos y el famoso Big Data. La evolución comercial pasa ahora por monumentales cruces de variables y registros, almacenamiento voluminoso y análisis de la información, por lo general ya no en una, sino en varias bases de datos. Esto ha generado una necesidad tecnológica a nivel mundial que hasta hace pocos años no existía. Los diferentes países han avanzado en leyes y regulaciones sobre la protección de los datos de los ciudadanos y las implicaciones operativas que van a tener para los estados este nuevo maremágnum informático que se aproxima. En los años 90 un ciudadano cualquiera conocía de los registros de Datacrédito, los listados de deudores del Upac o Icetex, pero poco se hablaba de bases de datos sofisticadas, aunque ya existieran de manera preliminar.

La Ley de Habeas Data es el derecho fundamental que tiene una persona para conocer, actualizar y rectificar toda aquella información que se recopile o almacene en una base de datos. A nivel general se encuentra en el Artículo 15 de la Constitución, pero luego fue detallada y desarrollada en 2008 con la Ley 1266. La Superintendencia de Industria y Comercio ha venido adelantando algunas acciones normativas que buscan regular la actividad concerniente al manejo de los datos de los consumidores.

La entidad expidió el año pasado una circular en donde invitaba a las empresas que tienen registros de usuarios, empleados o proveedores a llenar unos campos con el tipo, estructura y objeto de dicha base de datos (Ver Circular). El marco regulatorio especifico que inspiró la actividad es la Ley 1581 de 2012 (Ver Ley) y los decretos 886 de 2014 (Ver decreto) y 1377 de 2013 (Ver decreto).

Como muchas cosas en nuestro país, la idea y su espíritu pueden ser muy buenas, pero fallamos en la ejecución. Ya nos había pasado con la Planilla Pila. La entidad esperaba 400.000 empresas que inscribieran para noviembre 8 de 2016. Hace un mes se dieron cuenta que solo llevaban el 1% de empresas y hace pocos días, luego de un gran esfuerzo de divulgación con las Cámaras de Comercio, el porcentaje subió a 18%. Jamás se hubiera llegado ni a la cuarta parte de la meta. El reconocido abogado Nelson Remolina hizo un estudio del tema para su Doctorado y concluyó que el camino por recorrer es muy largo y que al país le faltan años por avanzar.

En los próximos días se publicará el decreto definitivo que da ampliación al plazo hasta junio de 2017 para que las empresas responsables entreguen la información de sus bases de datos (Ver página). El anuncio se hizo vía el twitter de la entidad, y esperan la llegada del presidente Santos de Londres para su firma. Los que han intentado hacer el trámite han manifestado que el procedimiento no es evidente, por el contrario, es de una alta complejidad.

Hay demasiadas dudas en temas técnicos como las plataformas, los tipos de bases de datos, tipos de registros, la periodicidad y alcance de las posibles multas en el eventual caso de un incumplimiento. No todos los funcionarios medios de la SIC han tenido la misma experiencia en sus vidas en tecnología, lo cual dificulta las respuestas ante los derechos de petición.

Hay decenas aún por contestar. La funcionaria encargada del tema es la Delegada de Protección de Datos Personales María Claudia Caviedes. Ella tiene un plan de evangelización por Facebook Live, Hangouts, YouTube y otros canales digitales para los próximos meses.

Una muestra es que el video del tutorial de la página de la SIC ya tiene más de 300.000 visitas (ver vídeo). . Se deben hacer más foros y explicaciones físicas en ambientes académicos y muy especialmente en algunas regiones del país donde todavía miles de empresas están aún alejadas de las soluciones tecnológicas. No toda Colombia es tan digital como quisiéramos.