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La seguridad física en el sector bancario ha presentado avances y desafíos clave. Por un lado, la lucha contra delitos como el taquillazo y el cambiazo ha sido efectiva. Las denuncias por la primera modalidad delictiva ante la policía se redujeron en 46,7% el año pasado, pasando de 107 en 2023 a 57 en 2024, de acuerdo con registros de la Policía Nacional. Del mismo modo, las reclamaciones por cambiazo disminuyeron en 17,6%, pasando de $18.000 millones reclamados por fraude a $15.000 millones el año anterior. No obstante, persisten retos importantes, pues el fleteo, por ejemplo, apenas registró una reducción anual de 1,3% en el último año, pasando de 896 casos en 2023 a 884 en 2024.
Por esta razón, es fundamental fortalecer las estrategias de seguridad bancaria en el ámbito físico. Una de las alternativas más innovadoras y eficaces en los últimos años ha sido el uso de inteligencia artificial, IA, para detectar transacciones sospechosas y monitorear en tiempo real espacios como cajeros automáticos y oficinas bancarias.
En ciudades como Nanchang y Filadelfia, la IA ha demostrado su eficacia, pues en la ciudad china las redes neuronales han identificado con precisión puntos críticos de criminalidad, mientras que en Filadelfia los modelos espaciotemporales han alcanzado una sensibilidad de 90,5% en la detección de actividades delictivas, lo que permite actuar de forma preventiva.
Teniendo en consideración los resultados a nivel internacional, que evidencian el potencial de la IA para abordar desafíos persistentes en seguridad física, 71% de las entidades bancarias colombianas ya han implementado esta tecnología para mejorar la seguridad, principalmente en el ámbito digital.
A su vez, entidades del sector financiero han adoptado sistemas de monitoreo en sucursales, generalmente combinados con otros mecanismos, como cámaras de videovigilancia y sistemas CCTV, y dispositivos biométricos, como detectores de huellas dactilares y reconocimiento facial, para analizar patrones de identidad. Sin embargo, los distintos retos que enfrenta el país en materia de seguridad obligan a redoblar los esfuerzos para promover el uso amplio de estas herramientas, con el fin de combatir eficazmente los delitos físicos y preservar la confianza de los usuarios en el sistema.
El trabajo conjunto entre entidades públicas y privadas, a través de sistemas como Open Finance combinados con IA, facilitaría el intercambio de datos, permitiendo una mayor trazabilidad y análisis de información para la mitigación y desarticulación de bandas delincuenciales. Por ello, es fundamental que el sector continúe realizando las inversiones necesarias para el desarrollo de estas tecnologías.
La seguridad bancaria es un pilar fundamental para la confianza en el sistema financiero, y la IA se perfila como una herramienta clave para enfrentar los desafíos persistentes. Si bien Colombia ha avanzado en su adopción, es crucial seguir fortaleciendo la colaboración entre el sector público y privado para maximizar su impacto. La integración efectiva de estas tecnologías contribuirá, sin duda, a garantizar entornos más seguros para los usuarios y a reforzar la estabilidad del sector.