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Les confieso algo: estoy perdidamente enamorada de los temas pensionales. Tanto, que suelo bromear diciendo que si fueran un hombre, ya estaríamos casados. En el camino he descubierto que esta es mi gran pasión, y hoy quiero contarles lo que me ha dejado esta historia de amor.
Al cumplir 15 años, mi papá, que había cotizado un poco más de 400 semanas, recibió la devolución de sus saldos pensionales: $112 millones. Nadie en casa lo esperaba, pero nos cayeron del cielo. Con parte de ese dinero, mi papá pagó el primer semestre de mi universidad. Ese fue el momento clave en el que comencé a interesarme -por pura curiosidad- en el sistema pensional.
A los 16 empecé a estudiarlo con mayor profundidad, de la mano de expertos, y así entendí lo que implicaba la reforma pensional: un robo encubierto. Si a mi papá le hubiera aplicado, le habrían quitado su dinero y a mí me habrían robado el sueño de arrancar mis estudios en la Universidad del Rosario. Desde ese momento comprendí que esto no era solo un debate político: era y es una lucha personal.
A los 17 me uní a #NoConMiAhorro, movimiento para hacer activismo en favor del ahorro personal. Desde entonces no ha pasado un solo día en que no defienda el futuro pensional de mi generación y de los millones de afiliados a quienes pronto se les confiscará su ahorro.
Este camino me ha dejado muchas cosas, pero quiero resaltar tres: 1. Grandes aprendizajes, amistades y oportunidades de crecimiento personal y profesional. 2. La certeza de que quiero dedicar mi vida a estudiar el sistema pensional desde el derecho, y ojalá reformarlo pronto. Sueño con construir una propuesta que entienda que sin ahorro individual no hay futuro. 3. La experiencia de que esta lucha no es ni será nada fácil. En apenas tres años he vivido frustraciones enormes, pero también he descubierto que cuando se ama lo que se hace, las dificultades pesan menos.
Además, me queda un producto tangible: nuestro documental “Sin permiso para envejecer”. Allí, junto con Julio César Iglesias y Mateo Amaya, retratamos el drama de millones de ancianos latinoamericanos que han sufrido por culpa de políticos el robo de su ahorro pensional.
Este documental, producido gracias a una beca de Atlas Network y al apoyo de cientos de personas que nos acompañaron en una Vaki, es el resultado final de #NoConMiAhorro. Recoge testimonios de afiliados en Argentina, Perú, Venezuela y Colombia, y entrevistas con expertos y economistas de la región.
No quiero hacerles spoiler. Prefiero invitarlos a que, si están en Bogotá, nos acompañen al lanzamiento este 21 de agosto (en mis redes está el link de inscripción), donde además contaremos con un panel de lujo con expertos nacionales e internacionales, (también pueden verlo en YouTube desde el 22 de agosto).
Puede que la reforma le arrebate a mi generación el permiso para envejecer, pero a mí me regaló un sueño: defender, siempre y donde esté, la libertad y el ahorro pensional. Aunque esta lucha sea solitaria y contracorriente, dedicar la vida a lo que uno ama siempre valdrá la pena.
El primer daño es el tránsito de la búsqueda genuina de la verdad hacia la imposición de la posverdad, donde los hechos dejan de importar y son reemplazados por narrativas conveniente