Economía con De La Calle

Definitivamente Humberto De La Calle con su propuesta económica demostró ser el candidato con las ideas más liberales, progresistas y enfocadas a conseguir el equilibrio en la sociedad colombiana.

Increíble que siendo el de mayor edad presente propuestas más modernas que los demás candidatos, dedicados todo el día a proponer recuperar lo que fuimos en el pasado, precisamente lo que no podemos repetir, porque produjo una concentración que nos puede hacer inviables. La concentración del poder y el capital es una amenaza tan grave como la guerrilla en el siglo pasado, en un mundo globalizado y comunicado, donde las oportunidades deben estar al acceso de todos, no como en la sociedad pastoril cuando los trabajadores abundaban y se conformaban con conseguir para la comida.

Por lo tanto crear riqueza para disminuir la pobreza implica oportunidades para todos, en una comunidad que con los progresos obtenidos en educación, salud, vivienda y acceso a la tecnología, cada día demanda más equidad, que no se debe entender cómo igualdad.

Propone un régimen tributario justo y progresivo, en el que los que más tienen paguen más. Que las empresas solo contribuyan con 20% de los tributos a la renta, como en los países desarrollados, y no como sucede hoy en Colombia, que aportan 80% y las personas naturales tan solo 20% .

Las empresas no son ricas ni pobres, tienen accionistas que son los que disfrutan esa riqueza, por lo tanto disminuir la tributación de las compañías es lo conveniente para generar crecimiento, prosperidad y empleo. Menores impuestos es el verdadero estímulo para generar cada año más proyectos de parte de las mismas empresas, que siempre tienen en ciernes nuevas opciones.

Las exenciones, que en el fondo constituyen un subsidio es mejor eliminarlas y vía menores impuestos volverlas planas para de esta manera llegar a todos los sectores.

Gravar rendimientos financieros y utilidades en venta de acciones mayores a 10% es definitivamente una medida de equidad, además una forma de buscar equilibrio entre capital y trabajo.

Hoy pagan en muchos casos más impuestos los empleados que el dueño de la empresa, que no tiene gravado los dividendos, tampoco el patrimonio por estar en bolsa, ni la utilidad en la venta de acciones.

Economía de mercado como propone De La Calle significa aranceles planos. No se puede seguir protegiendo las materias primas, encareciendo la producción nacional a costillas del consumidor, que paga la cuenta de estas protecciones absurdas.

Mucha más economía de mercado, sin privilegios y rentas capturadas, es lo que ayuda realmente a mejorar la competitividad de las empresas, ofreciendo productos más baratos al consumidor, lo que se convierte en el verdadero beneficio de la globalización para los nueve millones de hogares, que hoy consideran que Colombia es un país muy caro, en buena parte por la protección y falta de competencia en muchos sectores. Nada más liberal que una política social de ayuda a los más pobres abaratando la canasta familiar.

Propone más estímulos para las Zomac, este modelo de inversión en zonas afectadas por el conflicto en mi concepto debe mejorarse, beneficiando no solo a la empresa que se cree, sino también a los inversionistas, disminuyendo impuestos, cuando decidan llevar su dinero a sitios alejados e inhóspitos para la actividad productiva.

Definitivamente una propuesta liberal y moderna.