.
ANALISTAS 27/07/2025

Gastos hormiga digitales

Felipe Jaramillo Vélez
PhD Filosofía
Felipe Jaramillo Vélez PhD Filosofía

Una hormiga —ese ser diminuto y casi imperceptible— puede, al actuar en grupo y con constancia, arrasar con un campo entero o debilitar estructuras que parecían inquebrantables. Lo logra no por su tamaño, sino por su persistencia y su número. Así también funcionan los gastos hormiga: pequeñas erogaciones diarias que, sumadas con el tiempo, terminan generando fugas financieras insospechadas.

El café de cada mañana, el dulce en la caja del supermercado, el peaje que pagamos sin pensarlo, la carrera corta en taxi, el parqueadero de una hora. Todos parecen gastos menores. Pero al final del mes, esas monedas y billetes de baja denominación desaparecen sin dejar rastro, y sentimos que el dinero no alcanza. Más que preguntarnos cuánto ganamos, deberíamos mirar cuánto gastamos sin darnos cuenta.

Hoy, estos gastos han encontrado un nuevo terreno fértil: el mundo digital. Ya no pasan por la caja del supermercado ni suenan en el monedero. Ahora habitan en nuestras pantallas, escondidos en suscripciones, microtransacciones y clics impulsivos. Se visten de acceso, comodidad, inmediatez y entretenimiento. Son igual de pequeños, pero más difíciles de rastrear.

Un computador, un teléfono móvil, una consola de videojuegos o un Smart TV funcionan hoy como nuevas “tiendas de barrio” conectadas a la red. Ofrecen canciones por un dólar, videojuegos por tres, películas y series por $9,99 USD al mes. Según Reviews.org, los estadounidenses pagan en promedio $282.55 USD mensuales en planes de internet, telefonía móvil, plataformas de streaming y TV por cable. Eso representa alrededor de $3,390 USD al año en conectividad y entretenimiento digital.

Las plataformas digitales nos tientan constantemente a pasar del modo gratuito al “premium”. Prometen eliminar anuncios o desbloquear nuevas funciones, mientras los algoritmos personalizan ofertas y nos empujan a gastar. Daniel Kahneman hablaba de la “ceguera ante lo acumulativo”: no vemos el peso real de cada pequeño gasto, porque lo asumimos como irrelevante. Pero juntos, estos pagos minúsculos forman una corriente subterránea que erosiona nuestros recursos.

La trampa digital tiene al menos tres rostros: la intangibilidad de lo que compramos (no podemos tocarlo), la acumulación silenciosa (pagos invisibles que se repiten sin que los notemos), y el mito del bajo costo (lo barato que termina saliendo caro). Como advierte Mariana Mazzucato, las grandes plataformas han aprendido a monetizar no solo productos, sino impulsos humanos: atención, deseo, ansiedad. Y Zygmunt Bauman lo decía con claridad: hoy no compramos cosas, compramos acceso; no deseamos, consumimos compulsivamente.

Esta no es una crítica a la tecnología, sino una invitación a mirar lo invisible. A revisar no solo los viejos gastos hormiga tradicionales, sino a incluir en ese examen a sus versiones digitales. Porque si no lo hacemos, podríamos descubrir —demasiado tarde— que esas nuevas criaturas diminutas que habitan la red no solo igualan, sino que superan a sus antecesoras, pues comparadas con ellas, las hormigas de la tienda del barrio serian apenas un juego de niños.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE ANALISTAS

ÚLTIMO ANÁLISIS 03/12/2025

Oportunidad vs oportunismo climático

La oportunidad de construir una agenda adaptiva capaz de articular la elusiva bioeconomía con el reemplazo del petróleo pasa por una agenda de innovación

ÚLTIMO ANÁLISIS 05/12/2025

OpenAI: Opex, Capex y el arte de la deuda ajena

Mientras Google y Microsoft mantienen conservadores ratios de deuda sobre patrimonio del 11% y 33% respectivamente, un análisis de JP Morgan sitúa el de Oracle, otro socio clave de OpenAI, en un asombroso 500%

ÚLTIMO ANÁLISIS 05/12/2025

Mientras más claridad, mayor amistad

Un buen reglamento protege a la empresa en momentos difíciles, cuando ocurre un incidente reputacional, una investigación, una alerta de riesgo o una situación de crisis