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Analistas 12/05/2022

Reforma de Europa

Eric Tremolada
Dr. En Derecho Internacional y relaciones Int.

Una Convención Internacional, donde estarán representados los 27 Estados de la Unión Europea (UE), debatirá la reforma de sus Tratados Constitutivos. Esa convención será convocada por el órgano que reúne a los Jefes de Estado y Gobierno del bloque (Consejo Europeo). El texto resultante, deberá ser aprobado por el consenso de los representantes de los gobiernos en el seno del Consejo de la Unión (Ministros de Relaciones Exteriores). Finalmente, los Estados miembros deberán -conforme a sus normas constitucionales- ratificar el Tratado que plasme la reforma.

Las fuerzas del europeísmo que se decantan por una UE que tienda al federalismo, vienen empujando la reforma, pese a las no pocas resistencias a cualquier avance en el proceso de integración. De ahí, la voluntad y arrojo del Parlamento Europeo, que con pragmatismo, entiende que una posible reforma a los Tratados Constitutivos debe ser gestionada sin pretender grandes revoluciones y centrando sus objetivos en un mejor funcionamiento.

En 2019 Macron, en un acto académico de la Sorbona, refiriéndose a posibles reformas de la UE, propuso una consulta previa a los ciudadanos antes del procedimiento entre los Estados miembros. Esta idea de acercar a los ciudadanos al proceso, fue recogida formalmente, por quien ese año se posesionaba como presidenta de la Comisión Europea. Ursula von der Leyen, ante el Parlamento Europeo, afirmó que “los representantes de las instituciones y de la sociedad civil” debían tomar parte “en pie de igualdad y con una fuerte participación de los jóvenes” en cualquier discusión sobre el futuro de la UE, y señaló que estaba abierta a la reforma de los Tratados.

Este procedimiento -que podría ser emulado por los procesos de integración latinoamericana- nace de abajo hacia arriba. La Conferencia sobre el Futuro de Europa, instalada en Estrasburgo el 9 de mayo de 2021, que acaba de concluir sus trabajos, puso a los ciudadanos en el centro del debate. Concebida para reforzar la legitimidad de la integración europea, la ciudadanía -sobre todo los jóvenes- a través de una plataforma multilingüe, aportó ideas en distintas materias: cambio climático, salud, educación, economía, empleo, migraciones, democracia europea, y sobre los valores y derechos que defiende la UE en el mundo.

El informe final de esta Conferencia se entregó en Estrasburgo en un acto de clausura, el pasado 9 de mayo, Día de la Unión Europea. Se conocieron 49 propuestas que surgieron de los aportes ciudadanos. Teniendo en cuenta que la Conferencia se dio en medio de la pandemia y concluye en medio de la invasión rusa a Ucrania, se probó la necesidad de la UE de aumentar sus competencias en ámbitos de la salud, energía, seguridad y defensa, y decidir en estos aspectos, no por unanimindad sino por mayorías calificadas, incluidos los sensibles temas fiscales.

Otro debate que se dará será el de la conveniencia de recuperar la idea de los spitzenkandidaten, es decir, que los cabezas de lista de los partidos que concurren a las elecciones al Parlamento Europeo sean los candidatos a presidir la Comisión Europea.

Los eurobarómetros ya evidenciaban que la ciudadanía europea estaba a favor de consolidar la profundización en el ámbito de las competencias sociales, fiscales, monetarias, de política exterior y calidad democrática. Ahora el balón está en los Estados.

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