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En la conmemoración de un día histórico para la creación de la República de Colombia, como lo fue el 10 de octubre de 1821, en la que desde Cartagena de Indias salieron derrotados los últimos españoles de nuestra tierra, se lanza el movimiento político Colombia, país de regiones.
Fue en esa fecha en la que se produjo la real independencia de Colombia, lo que va más allá de lo rubricado por la historia oficial que borra de tajo la importancia no solo de ese día sino de otros sucesos como lo ocurrido el 11 de noviembre de 1811 y la participación de hombres y mujeres del Caribe en la lucha por la independencia.
Colombia, país de regiones se lanza desde Barranquilla, ciudad que en 1886 era un poblado que hacía parte del Estado Soberano de Bolívar y hoy es la capital del Departamento del Atlántico.
Este movimiento se lanza desde una ciudad que antes de 1886 tenía autonomía para decidir sobre su destino, por hacer parte de un Estado Soberano, pero hoy, sin autonomía política y económica para administrar sus recursos está a la suerte de lo que desde el centro del país decidan por ella.
Colombia, país de regiones es la continuación desde la región Caribe del mandato del Voto Caribe ya no para una región específica sino para todas las regiones de la República con el propósito de ordenar con equidad y justicia toda la unidad nacional.
Un rediseño del modelo de Estado y de sociedad es a lo que invita Colombia, país de regiones. Un rediseño constitucional que visione una República más fuerte, unida, incluyente y democrática para que a través del fortalecimiento institucional regional nuestro Estado esté mejor ordenado y sea más funcional.
Colombia, país de regiones no propone nada distinto a dar respuesta a la necesidad histórica y actual de que el poder político en el territorio refleje, en forma correcta, lo que es la realidad humana, geográfica, cultural, social y política del país.
No es correcto mantener vigente un modelo de Estado excesivamente centralizado en un país de regiones como el nuestro. El modelo actual no le sirve a la Nación porque excluye en la distribución de derechos, riquezas y libertades a las regiones y todo se ‘atornilla’ en el centro.
El actual modelo de centralismo político y el fuerte presidencialismo reduce a los ciudadanos de las regiones a la condición de menores de edad. A las regiones se les priva el derecho a que sus asuntos sean decididos por sus ciudadanos.
Colombia, país de regiones es un grito a la libertad de las regiones para la administración de sus destinos. Es una invitación a democratizar aún más la vida republicana de la Nación, es una invitación al fortalecimiento de la unidad nacional desde la diversidad.
Colombia, país de regiones, si bien nace desde la región Caribe y con el Voto Caribe, no es un movimiento independentista de las regiones, por el contrario, es un movimiento de orden nacional creado para fortalecer la República, más si se tiene en cuenta la coyuntura que nos demarca el diálogo de paz con las Farc.
Colombia, país de regiones puede contribuir de manera más contundente a la paz de la Nación, no solo respaldando la desmovilización de los grupos armados ilegales, proceso que merece nuestro razonable respaldo sino con una propuesta que tiene mayor legitimidad si se reconoce a este movimiento como un promotor de la equidad en la distribución de las riquezas e ingresos entre las regiones.
Colombia, país de regiones invita a que se reforme el Estado para pasar del centralismo asfixiante a la construcción de una Nación dinámica y plural en la que reine la participación en libertad.
Invito a toda la Nación, a todos los partidos y movimiento políticos, a los promotores de ideas diversas a que construyamos un país con un modelo constitucional de Autonomías Regionales que permita a cada Región autogobernarse dentro de una unidad nacional. La Puerta de Oro se abrió, solo falta que ingreses ¡Te esperamos!