MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Amartya Sen, Premio Nobel en Ciencias Económicas en 1998, desarrolló el enfoque de capacidades como alternativa a las teorías del desarrollo económico que fundamentan la evaluación del bienestar humano con base en el crecimiento económico, aumento del ingreso per cápita y en la tenencia de bienes o recursos. Sen critica los modelos utilitaristas que basan el bienestar humano en la utilidad que le proveen a las personas el consumo de los bienes y servicios y que califican el nivel de la pobreza en función de la privación de ingresos o de unos bienes básicos e indispensables para el bienestar humano. Por ejemplo, los índices de necesidades básicas insatisfechas NBI o del nivel de ingresos, que determinan un umbral a partir del cual, si es superado, se supera también la pobreza o la indigencia. Políticas sociales que se derivan de estos enfoques son los subsidios o programas como el de la renta ciudadana.
La crítica de Sen a estas medidas es que no todos los seres humanos tenemos la misma capacidad de convertir los bienes o recursos, incluso los ingresos, en un mayor bienestar humano. En consecuencia, propone que la pobreza no es únicamente una falla de ingresos o de bienes, sino también de capacidades. De ahí, ejemplos clásicos que él utiliza en sus escritos son las hambrunas, como la de Bangladesh en 1974. De acuerdo con Sen, estas no han obedecido a la inexistencia de alimentos, sino a que las personas no tenían la capacidad para adquirirlos. Para él, las capacidades son las oportunidades que una persona tiene para llegar a ser o realizar la vida o cosas que el individuo considera valiosas para él. En ese sentido, los logros son todas aquellas realizaciones, producto del ejercicio libre de sus capacidades, es decir, los resultados valiosos que las personas logran, gracias a que libremente tienen la oportunidad para elegir la vida que consideran valiosa para sí mismos.
¿Cómo puede este enfoque ser aplicado en el contexto de la educación superior en Colombia? Autoras como Martha Nussbaum (2002), Melanie Walker (2006) e Ingrid Robeyns (2005), entre otros, han profundizado en el enfoque de capacidades y proponen desarrollar en los profesionales, aquellas capacidades que ellos mismos consideren valiosas y que, a su vez, les permitan obtener logros significativos para sus vidas. Nussbaum se refiere en sus escritos a diez capacidades fundamentales, mientras que Walker desarrolla un índice para ocho capacidades.
Esto requiere -por supuesto- de una pedagogía especial y de currículos que motiven en la juventud, su deseo por ingresar y permanecer en la educación superior, porque ven lo valioso que es para sus vidas, en tanto les permitirá desarrollar capacidades para alcanzar las vidas que ellos consideran para sí mismo, valiosas. En las universidades debemos propiciar una nueva pedagogía para las capacidades, que enriquezca la experiencia del aprendizaje para nuestra juventud, nativos digitales, quienes buscan propuestas atractivas de las instituciones, en las que ellos vean posible desarrollar sus capacidades para tener la oportunidad de escoger lo que quieren ser y hacer, porque lo consideran valioso para sus vidas.