Petro; desgobierno, odio y pobreza

De un gobernante sensato debería esperarse que luego de los retos que le impusieron las marchas opositoras y el complejo tránsito de las reformas, con la marcha de apoyo del 1 de mayo y su discurso, obtuviera un mayor margen de gobierno. Lo que hizo fue hacer más daño a su proyecto. Las razones son las siguientes:

Polarizó a quienes marcharon en contra. Los descalificó como marchantes de la muerte, dijo que todos son uribistas, cómplices del genocidio del pueblo colombiano (los falsos positivos), los señaló de mercachifles y explotadores. Es decir, radicalizó las posiciones atacando a sus opositores en lo más profundo de sus convicciones éticas.

Polarizó a los empresarios. Los señaló de esclavistas, premodernos, anacrónicos, atrasados, que no tienen cerebro. La fobia anti-empresarial de la sociedad latinoamericana -y de la izquierda en particular- es la que explica el profundo atraso de nuestra región en los últimos 70 años. Son los empresarios y las nuevas empresas las que han trasformado las sociedades y las han sacado de la pobreza y el subdesarrollo, aumentando la productividad, generando empleo e inclusión social. Con esta visión, Petro sepulta cualquier apoyo. Debería recordar que las encuestas indican que los empresarios son una de las instituciones más apreciadas por los colombianos, que más del 80% de los colombianos aprecian las empresas en que trabajan y las funciones que desempeñan.

Mas desgobierno. Luego de casi no llegar a la cumbre ministerial de Paipa, añade una descalificación publica -pidiéndoles a sus funcionarios que se hagan a un lado quienes le teman a la procuraduría. Su estilo de gobierno, lindando la ilegalidad, la arbitrariedad y su absoluta ineptitud, dejan a su equipo de gobierno más cerca de la cárcel o la calle que de la gestión responsable del presupuesto público. Por eso su gobierno marcha cada vez más mal.

Anuncio de inversiones forzosas para reactivar la economía. Esto es una bomba de profundidad a todo el sistema financiero y a los ya maltrechos procesos de formación de inversión en la economía. Este anuncio más que reactivación generará pánico económico y una convicción en la sociedad de que lo prudente es quedarse absolutamente quieto en los siguientes dos años.

Afectando casi todos los frentes de gobernabilidad, debilita además el frente internacional con la salida en falso de romper relaciones con Israel. Además de lo nocivo para nuestros intereses, lo que hace es proscribir a su gobierno como un extremista con quien no se podrá dialogar.

Sigue dando palos de ciego sin precisar propuesta y el metodo de acuerdo nacional y proceso constituyente, solo dice que es “una propuesta para la historia”. Lo que si evidencio con las justificaciones que quiso dar es el temor al proceso al Pacto Histórico por la financiación de la campaña. Lo que se le viene no es un “golpe con las mojigaterías de los manzanillos” como quiso descalificarlo, es el respeto a la ley y la constitución lo que debe enfrentar.

Petro no entiende que está gobernando y prefiere cocinarse en sus propios odios. Difícil que logre terminar el gobierno con tanta incapacidad e inoperancia. Tendremos dos difíciles años de odio, pobreza y desgobierno.