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La semana que pasó se anunció la celebración de la Macrorrueda 100 de Procolombia, un evento que busca poner a exportadores colombianos en contacto con importadores de todo el mundo y que terminando la jornada anunció negocios cerrados por US$15 millones y perspectivas por US$250 millones. Por las cifras que se están manejando y la información que han dado los medios, se trata de empresas medias y pequeñas, y este evento resulta ser una gran noticia para ellas, pero hay que reconocer que en el contexto de lo que el país debe y tendría la capacidad de exportar al mundo es una gota de agua.
Como es ampliamente conocido, las exportaciones colombianas cayeron en casi 11% en 2023 y en lo que va corrido del año ya han caído cerca de 3%. Este retroceso es muy preocupante en un país que de por sí tiene un desempeño exportador tremendamente pobre. El valor total de las exportaciones en 2023 fue US$50.800 millones y dado que nuestra población ronda los 50 millones de habitante, los colombianos exportamos en 2023, US$1.000 per cápita. Chile, por ejemplo, exportó este mismo año igual monto que Colombia, pero con una población de 19,5 millones de habitantes, lo que da exportaciones per cápita de US$2.500, las de Perú son de US$1.700, mientras las de Ecuador rondaron los US$1.900. Las de EE.UU. pasan los US$6.000.
Como se puede apreciar en estas cifras y muy a pesar de 100 macrorruedas de negocios promoviendo exportaciones, Colombia está muy quedado en materia de exportaciones y vamos para atrás, sin contar que pretendemos acabar con las exportaciones de hidrocarburos (petróleo y carbón) que en 2023 representaron 50% del total exportado, a pesar de una caída en los precios del producto que se hace evidente al constatar que en volumen fueron mayores las exportaciones en 2023.
Estas cifras indicarían que dependemos de lo que queremos acabar y que la política de diversificación de exportaciones ha sido un total fracaso. Si al valor de exportaciones de hidrocarburos, sumamos las de otros minerales (oro, hierro, aluminio y níquel) las agrícolas tradicionales como el café, las flores, azúcar, frutas y el aceite de palma, que son las llamadas exportaciones tradicionales y cuyo desempeño no depende de la gestión de promoción de exportación de Procolombia, obtenemos para 2023 exportaciones de US$39.000 millones, que representan 76% del total.
¿En qué consiste el restante 24% de lo que exportamos? Colombia ha obtenido algunos resultados importantes en las exportaciones de transformadores y baterías (US$823M) de productos plásticos (US$1.618M) en vehículos y autopartes (US$585M), maquinaria industrial (principalmente electrodomésticos y bombas- US$823M), perfumería y cosméticos (US$631M) y farmacéutica (US$451M) y en la industria química (US$582M).
Estos productos representan 11%, que sumado a 76% de los tradicionales da cuenta de 88% de nuestras exportaciones. Excepción hecha de los transformadores estos productos tienen dos características: o no son nuevos o son exportados por multinacionales, en cuyo caso es poca la labor de promoción que requieren de parte del Estado.
Cabe preguntarse cuál es verdadero impacto del organismo de promoción. ¿No sería más favorable poner esos esfuerzos y recursos en una política industrial anunciada que no se ve, y en el campo de la innovación y tecnología para aumentar productividad y volvernos competitivos en nuevas áreas?
