El colectivismo empobrecedor no avanza solo por la fuerza de los saqueadores, sino por la culpa moral de los productores. Al socialista le basta con convencer al empresario de que es moralmente sospechoso
La coherencia es clave. Un Estado que defiende los derechos humanos, la libertad política y la dignidad humana debe actuar conforme a esos principios, incluso cuando resulte incómodo o políticamente costoso
En el corto plazo, estas políticas populistas aún no han hecho mella en el desempleo total, pues este ha continuado descendiendo hacia un promedio del 9% anual, a octubre-2025. Pero es evidente la precariedad de los nuevos puestos de trabajo