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Colombia está atravesando por un momento de transformación social y económica que está marcando un hito en la historia del país y que impacta directamente en la percepción que la población tiene de su realidad. Esta transformación también está ligada con el componente tecnológico y la manera en la que ahora nos conectamos, relacionamos y comunicamos.
La educación financiera, el acceso a los servicios financieros y tecnológicos y los beneficios emocionales derivados de los ingresos que tiene la población son algunos de los principales puntos que ocupan la agenda de los gobiernos alrededor del mundo por tratarse de temas que afectan a todos los ciudadanos.
De acuerdo con los resultados de la encuesta “Barómetro de Prosperidad Financiera: Percepciones de prosperidad en mercados de alto crecimiento”, realizada por PayU en más de 10.500 personas en diferentes países, 40% de los colombianos cree que la prosperidad y el bienestar está directamente relacionado con el acceso a los servicios financieros, frente a 48% en el resto del mundo.
Colombia, que es un país que se ha caracterizado por encabezar las encuestas de felicidad y positivismo, mantiene esa tendencia en el barómetro de prosperidad financiera realizado por PayU pues mientras 80% de los encuestados de América del Sur piensa que su situación financiera mejorará en los próximos 12 meses, este porcentaje aumenta en los colombianos 87%.
El estudio de PayU proporciona una visión general amplia y hace un análisis importante de la inclusión financiera de los sudamericanos y obviamente de los colombianos. A pesar del escenario macroeconómico, la gran mayoría de las personas entrevistadas creen que su situación financiera mejorará en los próximos 12 meses. El informe también revela que el acceso y la inclusión financiera deben ser vistos desde diferentes perspectivas, y en ambos casos, se debe fomentar la discusión para encontrar soluciones significativas, donde el gobierno y las FinTech tienen una gran responsabilidad de proporcionar más educación y mejores servicios a la sociedad, respectivamente. Desde el punto de vista, es importante saber que la tecnología ha jugado un papel central en la construcción de un mundo sin fronteras financieras donde todos puedan prosperar.
Uno de los principales hallazgos de la encuesta es que los colombianos vinculan la prosperidad no solamente con los ingresos financieros sino también con la felicidad, estabilidad emocional y buena salud pues consideran que para ser próspero se deben dar cinco características: tener un trabajo seguro y bien remunerado (53%), estar saludable (51%), ser capaz de proveer la mejor educación posible a sus hijos (38%), tener una familia amorosa (37%) y tener una casa propia (26%). De hecho, la tendencia de prosperidad emocional es global pues tres cuartas partes de las personas encuestadas a nivel mundial con un ingreso inferior al promedio en su país reportan que se sienten prósperas. Para ellos, los principales motores de la prosperidad son estar felices con sus vidas, que sus amigos y familiares gocen de buena salud, tener un trabajo bueno y estable y tener suficientes ahorros para el futuro.
De acuerdo con el Barómetro, los colombianos y los sudamericanos, ya ven el beneficio de tener acceso a los servicios financieros y entienden que les ayuda a alcanzar la prosperidad.