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Analistas 15/01/2021

Del dinero plástico al sustentable: tree card

Adriana Gutiérrez Ramírez
Gerente de Bloom Ecoworking
Adriana-Gutiérrez-Ramírez

Poco nos hemos preguntado quienes apenas estamos despertando conciencia sobre los riesgos que está corriendo el planeta a causa de nuestras actuaciones, respecto a la producción del dinero plástico y su impacto. Cerca de 6.000 millones de tarjetas se producen anualmente, en PVC principalmente, en plástico no biodegradable. ¿Acaso hemos imaginado cuántas toneladas de este material va a dar a los vertederos? Seguramente no.

El mundo está en constante cambio y con él nuestros comportamientos de consumo, y ahora es el turno para las organizaciones que ofrecen servicios financieros de revisar sus actuaciones y ofrecer alternativas más amigables con el medio ambiente. Como consumidores tenemos una “erre” adicional a las que hacen parte de todo el engranaje de la economía circular (reducir, reutilizar y reciclar) y es la “R” de rechazar. Cuando usamos este poder, las organizaciones no tienen más remedio que tomar medidas en consecuencia.

El año 2021 será de grandes cambios a nivel global, sobre todo de mucho impacto para el planeta en el que estamos involucrados quienes somos usuarios del dinero plástico. Así, los fabricantes más reconocidos de tarjetas a nivel mundial se han unido en una iniciativa denominada “Pagos más Ecológicos” con el fin de reducir el uso de plástico usando para ellas material reciclable biodegradable, cambio de alto impacto que puede dar pie para que muchas organizaciones se contagien de esta buena iniciativa.

Ya existen modelos de tarjetas elaboradas de madera proveniente de cerezos de origen sostenible, como la denominada Tree Card. Si bien este cambio ha sido impulsado por las nuevas dinámicas en el comportamiento del consumidor pospandemia, hacen parte de toda una campaña de sostenibilidad que va más allá de una tarjeta. Parte de los recursos recaudados por las compras realizadas con ella serán destinados a una importante causa de reforestación y otras actividades de carácter medioambiental.

Este proyecto nace de una franquicia de los “Business Avengers”, una coalición de 17 empresas con ingresos superiores a US$500.000 millones, para mostrar a las empresas cómo pueden aportar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Queda claro entonces que como empresarios también podemos aportar en temas de sostenibilidad, no solo ambiental sino social, y cómo mediante las actividades de mercadeo podemos formar nuestros públicos para una cultura de consumo cada vez más respetuosa.

Tree Card es una iniciativa de impacto global que además otorga la posibilidad de que se sigan plantando árboles, como lo menciona uno de sus creadores: “Al usar su tarjeta débito, cultivará su propio bosque y podrá realizar un seguimiento de su impacto con una aplicación. Tree Card también es compatible con Apple Pay, Android Pay y Samsung Pay, por lo que puede usarlo como una tarjeta de débito virtual “ asegura.

La nueva tendencia de tarjetas verdes viene asociada a una decisión estratégica de una importante franquicia que viene desarrollando acciones sostenibles en varios frentes, como las buenas prácticas ambientales en sus oficinas corporativas con el fin de migrar poco a poco a un modelo económico circular, que pretende dejar atrás el fuerte deseo de crecimiento económico desmedido que ha caracterizado a las organizaciones que pertenecen a este sector. Esperemos que todo esto se vea reflejado pronto en nuestro país con el fin de acercar a las personas a una cultura sostenible más tangible y real, y que los bancos como emisores exijan cada vez mejor uso de materiales a las franquicias y productores del tradicional dinero plástico.

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