Un camino necesario para contar lo posible

Hace algunos años descubrimos el periodismo de soluciones, un enfoque que nace como consecuencia natural de pensar en lo social, pero que va más allá al investigar, con rigor y profundidad, las respuestas que están funcionando frente a los retos del país. Este enfoque nos cautivó porque conecta con el sentido más profundo de las Cajas de Compensación Familiar: el de crear oportunidades reales de bienestar y movilidad social. Nos reconocimos en él porque, al igual que nuestro trabajo, no elude los problemas ni cuenta una realidad idílica; al contrario, parte de reconocer las limitaciones, los procesos y las vulnerabilidades para mostrar caminos de transformación y posibilidades.

En un contexto saturado por noticias negativas, debates cargados de inmediatez, y tiempos en los que la polarización convierte todo en un tablero de bandos irreconciliables, el periodismo debe ser también un espacio para el sosiego, la investigación profunda y la construcción de confianza.

Convencidos de que este oficio puede ir más allá de la denuncia para convertirse en una herramienta de transformación colectiva, enfocamos nuestro premio en el periodismo de soluciones. En la sexta edición del Premio comprendimos que este enfoque, que cuenta con entidades promotoras en el país como Consejo de Redacción, sigue siendo incipiente en Colombia y necesita mayor exploración, aunque tiene una semilla fértil para crecer.

Los trabajos galardonados son prueba de ello: ‘Territorio del Iaku’ (Agenda Propia), un ejercicio colaborativo e intercultural narra cómo comunidades indígenas y campesinas del Putumayo protegen el agua y, con ella, su identidad y su futuro; ‘La partería pone freno a la mortalidad materna en Colombia’ (El País), investigación que rescata el papel crucial de la partería tradicional en el Chocó y sus aportes a la salud pública; ‘Trayectos sonoros’, (Colectivo Radio Guayaba con Gusano), un proyecto creado por niñas, niños y jóvenes de Cali que, desde sus voces, buscan disminuir la estigmatización de su territorio; ‘El ñame se convirtió en esperanza en los Montes de María’ (Los Informantes), relato que muestra cómo la alianza entre agricultores y la Armada Nacional transformó la comercialización de este producto y abrió nuevas oportunidades para la región; y ‘A cinco clics’ (estudiantes de De La Urbe), un especial que expone con valentía la explotación sexual de menores en entornos digitales e invita a pensar en cómo prevenir y enfrentar esta problemática. Además, Colsubsidio recibió una mención especial con ‘Latidos del bosque seco’, una producción audiovisual que visibiliza los esfuerzos de conservación del Bosque Seco Tropical y la importancia de la educación ambiental para protegerlo.

Estas historias nos recuerdan que informar también es construir. Que contar cómo se solucionan los problemas puede ser tan revolucionario como denunciarlos. Y que, si seguimos apostándole al rigor y a la esperanza crítica, el periodismo de soluciones será una herramienta para transformar.

Promover este tipo de enfoque es, para nosotros, una manera de equilibrar el relato social. En tiempos convulsos resulta necesario prender el foco en las posibilidades, en la esperanza; no en una esperanza ciega y desbordada, sino en aquella que reconoce procesos, vulnerabilidades y logros reales.