Son más de lo que vemos

De los millennials se ha hablado mucho en los últimos años. Representan 16% de la población mundial, siendo la generación más numerosa en la historia de la humanidad. Cada vez son más los estereotipos sobre cómo asumen su vida profesional y en el imaginario colectivo se han formado percepciones negativas y mitos que los están marginando de las oportunidades de crecimiento que necesitan.

El asunto no es menor, y va más allá de ser un tema de sensibilidades. La OIT estimó que en 2017, 9,3 millones de jóvenes estaban desempleados en Latinoamérica y en Colombia la tasa de desempleo juvenil (15,8%) es más alta que la tasa de desempleo general (10,3%). Incluso, dentro de esta generación hay un grupo al que se ha llamado los “Ni-Ni” porque ni estudia ni trabaja, un fenómeno que será enormemente costoso para el futuro de toda la sociedad.

En Arcos Dorados empleamos cerca de 73.000 jóvenes en América Latina. En Colombia, más del 80% de nuestros colaboradores tiene menos de 24 años, y en sus manos está la operación del negocio, así como lo más importante para nosotros: la atención de nuestros clientes.

Nuestra experiencia trabajando con jóvenes dista de los estereotipos. Eso nos motivó a entender mejor lo que sienten y esperan de la sociedad y de sus empleadores. Por eso, contratamos un estudio en cinco países Latinoamericanos, entre ellos Colombia, con 1.800 jóvenes entre los 16 y 27 años. Nuestra principal conclusión es que la clave está en la confianza.

A pesar que 91% de los jóvenes cree necesario que la sociedad confíe en las capacidades y talentos de su generación, sólo 34% considera que esto realmente ocurre, y es allí donde surge una de las principales brechas con la sociedad. Ellos se consideran ágiles y resolutivos; destacan su pasión, voluntad de aprender, proactividad y motivación para crecer. Lo que buscan en sus empleadores es sentirse valorados y apoyados. Lamentablemente entrar al mercado laboral no les es fácil: 82% considera que el requisito de experiencia previa es el principal obstáculo para acceder a un trabajo.

¿Cómo podemos las empresas ayudar a cerrar la brecha entre los jóvenes y la sociedad? En McDonald’s trabajamos en cuatro pilares: no exigir experiencia previa, darles un excelente entrenamiento en el puesto de trabajo, ofrecerles flexibilidad para que puedan estudiar y trabajar y capacitarlos en habilidades blandas que les servirán para cualquier camino de la vida. Con esta filosofía en los últimos 10 años hemos generado 500.000 oportunidades de empleo para jóvenes latinoamericanos y prevemos ofrecer 13.000 empleos adicionales para 2020.

En McDonald’s creemos en los jóvenes y hemos asumido la responsabilidad de colaborar activamente para eliminar las barreras que les impiden acceder a un primer trabajo. El reto que tenemos es ampliar las oportunidades de los jóvenes para reducir las tasas de desempleo e informalidad en su generación.
(Datos tomados del Dane y Citi Foundation 2017).