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ALTA GERENCIA

Los rectores no deben gerenciar a los colegios como si fueran empresas

lunes, 12 de septiembre de 2016
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Diego Carranza Agudelo

Sin duda, esta propuesta del experto, además de interesante, abrió el debate sobre cuáles son las aptitudes y actitudes que debe tener un rector para poder dirigir adecuadamente una institución educativa, por lo que  LR consultó a varios expertos en el tema que le permitieron recopilar 10 recomendaciones para que los directivos académicos puedan cumplir bien su tarea.

1. No alejarse de las aulas

Aunque para el docente de la facultad de educación de la Universidad Pedagógica y director del colegio de la misma entidad, Alejandro Álvarez, esta no es una condición fundamental para poder ser buen gestor educativo, este ejercicio ofrece una oportunidad muy interesante para los rectores. “Vivir la experiencia del aula es algo que le da mucha autoridad con los maestros y les permite manejar, desde la experiencia con los jóvenes, la institución”, le dijo el experto a este diario.

2. Diferencias con una empresa

“Se suele creer que los colegios se pueden manejar como una empresa y no es así, porque son instituciones sui géneris muy complejas que representan el tejido social”, dijo Álvarez. Según los expertos, un buen rector debería entender la diversidad de la comunidad educativa.

3. Saber la historia

El paso del tiempo trae consigo el cambio de la dinámica cultural. Entonces, un directivo apto debe sintonizarse con el tiempo, aceptar y convivir con las nuevas prácticas que traen consigo nuevos retos.

4. Aprender a escuchar

Para adaptar esa dimensión histórica y responder a las necesidades de la comunidad, el director “debe ser lo más democrático posible” al escuchar a todos los miembros de la comunidad, le explicó a LR el vicerrector del Gimnasio Moderno, Juan Sebastián Hoyos. Quien agregó que “con eso pueden proponer nortes, dar lineamientos y liderar desde el ejemplo”.

5. El arte de comunicar

No solo basta con escuchar, pues debe haber una respuesta clara para esas necesidades que llegan al despacho de los rectores, por lo que el proceso de retroalimentación es fundamental para entablar una relación amena con el equipo de trabajo.

6. Hallar la Integralidad

Un rector debe conocer de manera íntegra los cuatro componentes de la gestión educativa para actuar con ellos: directivo; pedagógico y académico; financiero y administrativo, y gestión de la comunidad. Esto es fundamental según la directora del departamento de educación de la Universidad del Norte, Carmen Ricardo.

7. Tener claro el PEI

Con el Proyecto Educativo Institucional (PEI) las instituciones educativas “buscan responder al contexto para poder ajustarse a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes”, dijo Ricardo. Teniendo  claro este proyecto formativo, un rector puede planear las mejores rutas de enseñanza y corregirlas cuando sea necesario, conforme el contexto lo pide.

8. Trabajar desde las fortalezas

Para Hoyos, más que reconocer las debilidades, es importante identificar las fortalezas de cada actor de la comunidad para potenciarlas y trabajar con ellas. Con ello, el rector deja de ser un organismo aislado interpuesto para hacer cumplir órdenes operativas, para volverse un ente activo en la comunidad que impulsa el crecimiento de la misma.

9. No olvidarse de innovar

La innovación es fundamental para estimular los buenos procesos académicos y pedagógicos. Por ello, la profesora Carmen Ricardo explicó que un buen rector no solo es innovador por sí mismo, sino que habilita los espacios de innovación dentro del aula.

10. Saber mediar conflictos

“En la metáfora del tejido, el rector sería la aguja que logra unir los hilos de la comunidad”, explicó el analista de la Pedagógica. Por ello, es importante que el director, en la obligación de dirigir la formación de este tejido, medie entre las partes y aproveche estos conflictos, convirtiéndolos en oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Hay que ser sinónimo de líder transformador

Según la directora del departamento de educación de la Universidad del Norte de Barranquilla, Carmen Ricardo, las aptitudes y actitudes que conforman a un buen rector deben hacer que, bajo una mirada integral, este sea visto como un “líder transformador, un directivo que también pueda tener habilidades humanas que le ayude a crear y mantener un clima y contexto sano en la comunidad, que fomente la convivencia y el sentido de pertenencia. Que sea visionario y que trabaje por el mejoramiento continuo de sí mismo, así como por el de la institución”.

Las opiniones

Juan Sebastián Hoyos
Vicerrector Académico del Gimnasio Moderno
“Es muy importante que un rector escuche a la comunidad educativa, porque con eso puede proponer nortes, dar lineamientos y liderar desde el ejemplo”. 

Alejandro Álvarez
Docente de la Facultad de Educación de la Universidad Pedagógica
“Se suele creer que los colegios se pueden manejar como una empresa y no es así, porque son instituciones sui géneris muy complejas que representan el tejido social”.

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