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La apuesta ahora en la formación de los futuros soldados no solamente estará en lo que demandaba la dinámica de guerra sino también en un nuevo enfoque de tránsito hacia el posconflicto. Ya otras instituciones de la fuerza pública, como el Hospital Militar, han ido caminando en ese tránsito a una vida sin conflicto tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno con las Farc.
Ahora el turno es para los cadetes. El teniente del Ejército, Héctor Hernández, quien a su vez es delegado de la Escuela Militar, explicó que “anteriormente los soldados teníamos una formación que solo respondía a la dinámica de guerra. Esto, con la nueva fase de posconflicto del país va a cambiar porque vamos a tener alternativas de diferentes carreras profesionales en paralelo a la formación militar”.
Hernández cuenta que son cinco las carreras complementarias que ahora tendrán una mayor atención. Se trata de ingeniería civil, relaciones internacionales, derecho, administración de empresas, y educación físicomilitar.
“Son dos carreras que se estarán estudiando al tiempo para que en ocho semestres se pueda lograr la graduación”, anotó.
Otra apuesta de la Escuela de Cadetes es el bilingüismo. “La estrategia es que el Ejército no sea visto solamente para la defensa sino también para ayuda humanitaria”, agregó Hernández.
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