Día del trabajo: siendo un líder en tiempos de cambio

Mucho ya hemos comentado que la nueva era del internet ha sido denominada por los economistas como la cuarta revolución industrial y que se trata de un periodo en el que la transformación se está dando en varios escenarios de la economía. Como ya estamos viendo, los cambios afectan el mercado del empleo, el futuro del trabajo, los procesos empresariales y los ingresos de las personas.

Solo para entender de qué estamos hablando, según datos del Observatorio para el Empleo en la Era Digital, ocho de cada 10 jóvenes encontrarán un empleo relacionado con el ámbito digital en trabajos que aún no existen y las 10 profesiones más solicitadas serán ingeniero smart factory, chief digital officer, experto en innovación digital, data scientist, experto en big data, arquitecto experto en smart cities, experto en usabilidad, director de contenidos digitales, experto y gestor de riesgos digitales y director de marketing digital.

Así las cosas, la transformación digital debe ser uno de los principales objetivos de las empresas. Lo primero, entonces, es crear una cultura corporativa centrada en la gente que permita que cada persona se empodere y responda al cambio y a los nuevos procesos y métodos que trae la era digital.
Este nuevo ambiente presenta miles de oportunidades y retos. El líder de una organización que está dando el salto debe ser consciente de su rol. Por una parte, entender que gobernará con una mezcla de generaciones que va a chocar si no logra las sinergias correctas, que deberá impulsar su organización a nuevos escenarios profesionales pues miles de oficios van a desaparecer en los años inmediatos, que estará enfrentado a consumidores informados y activos a la hora de comprar productos o servicios y que competirá con nuevos negocios nacidos en la era digital que saben cómo navegar en espacios de innovación.

Con esto sobre la mesa, el líder de la cuarta revolución industrial debe tener habilidades que demuestren que es innovador. Lo cierto es que aquellos que no tienen una visión transformadora que incluya a su equipo de trabajo no se destacarán, porque para que los grandes cambios sucedan en una compañía, un guía debe motivar a sus empleados a aprender, a tomar riesgos, a experimentar, a crecer y a cambiar.

Sin duda, los momentos de cambio son los más difíciles. Es cuando el líder debe ser capaz de transmitir su visión de futuro y a la par plantear las metas, los procesos y los medios. También debe ser receptivo a escuchar ideas. Para evolucionar una organización mediante la tecnología, los líderes deben ser agentes permanentes de cambio y dotar a los empleados de las herramientas necesarias para catapultar su potencial.

Un factor clave en estos escenarios es la agilidad. Una organización que no reforma procesos en pos de ser ágil en la toma de decisiones y en la implementación de iniciativas difícilmente alcanzará crecimiento e innovación. No solo se trata del talento en una empresa, la falta de agilidad impedirá que una gran idea se concrete en tiempo y forma.

Esto lleva a otro punto que debe ser facilitado por los líderes de una organización: la experiencia del empleado. Todos están familiarizados con el concepto de experiencia de usuario, pero es común que se pase por alto la experiencia del empleado dentro de la organización. Es fundamental recoger y destacar la que tiene su propia compañía.

También hay que mencionar la empatía. Entender el punto de vista de la otra persona, escuchar, ponerse en sus zapatos es, quizás, el factor más importante para los líderes que hoy están en un momento clave de transformación. Y tener empatía es algo único que solo los seres humanos pueden ejercer.

Los líderes hoy tienen la oportunidad de hacer que la evolución digital se materialice en sus empresas y que las cosas sucedan. Los líderes de esta trasformación tienen la misión de asumirla no como una amenaza sino como una oportunidad para que sus negocios, sus clientes y su gente puedan alcanzar más.