El gerente de Ladrillera Tablegres, Luis Fernando Calle Correa, señaló que “estamos convencidos de que debemos producir en este país, pero también debemos dar y debemos dar algo que nos satisfaga. Eso es lo que hacemos con el programa de mejora de vivienda, llegamos a los más necesitados, ellos nos expresan sus necesidades y nosotros les donamos ladrillos para ayudarles a mejorar su vivienda”.
La iniciativa, que cumple dos años desde su implementación, ha beneficiado durante este período a más de 1.250 personas campesinas, desplazadas y madres cabeza de familia con cerca de 6.000 unidades de ladrillo que han permitido la mejora de entre 280 y 300 viviendas en esas zonas.
Según Helmut Kinlge, gerente de Ladrillera Gredos, el proyecto inició como un tema de fundación que después se convirtió en uno de los programas de responsabilidad social empresarial de la agrupación. De esta forma, las mejoras de vivienda se suman a la lista de iniciativas sociales, en las que también se encuentran la siembra de 15.000 árboles con el objetivo de “entregar las zonas explotadas convertidas en terrenos verdes”.
De igual forma, el Grupo Ladrillo Verde, ha apoyado proyectos de infraestructura social, ajenos a la mejora de las viviendas. Este es el caso de dos iglesias que fueron apoyadas tras la solicitud de sus párrocos. Además, el grupo ha donado material para la construcción de salones comunales y jardines, entre otras obras. “Estamos abiertos a escuchar las necesidades y apoyarlas en la medida de nuestro alcance”, apuntó Calle.
Para este año, el grupo no tiene cifras o metas exactas estimadas sobre la cantidad de material que donarán para la construcción de viviendas. Los directivos afirmaron que “nosotros aportamos de acuerdo con la necesidad de las comunidades y esto siempre lo habrá, nuestra meta es seguir ayudando. Esperamos hacer este año lo mismo que hemos hecho en los dos anteriores y poder continuar”.
