El Banco de la República mostró su preocupación por menor renta petrolera

El Banco de la República puso sobre la mesa su preocupación por la caída de la producción petrolera y los menores precios. Ayer, en su octava reunión del año, la Junta Directiva indicó dentro de su balance de riesgos que esta situación puede incidir en la demanda interna.

La Junta Directiva del Emisor se reunió ayer y, por voto de la mayoría, aumentó los tipos 25 puntos básicos y los fijó en 4,5%.

Entre sus argumentos, José Darío Uribe, gerente general del Banco, señaló que “la disminución de la producción de petróleo respecto al año anterior y el declive del precio internacional del crudo implican una reducción en los ingresos de esta fuente que puede incidir en el comportamiento de la demanda interna”.

Y no es para menos su preocupación, pues las cifras del sector son poco optimistas: la producción en julio fue de 968.000 barriles al día, en promedio (Bpdp), es decir, una caída de 4% frente al mes anterior.

El balance del año tampoco va bien pues el promedio anual es de 979.000 bpdp, un dato que se queda corto frente a los 981.000 que el Gobierno fijó como meta en el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2014.

No está de más recordar que esa meta ya es una reducción al millón de barriles previsto a comienzo del año, precisamente por la mala racha que ha tenido el sector.

El Ministerio de Minas y Energía ha dicho que este panorama se debe a más de 60 atentados terroristas en lo que va del año y los conflictos con las comunidades que pararon por unos 2,5 meses las operaciones en el Oleoducto Caño-Limón Coveñas. Este tramo transporta al día unos 72.000 barriles y es el de mayor operación.

Todos esos descuentos son graves para el Ejecutivo, pues este sector aporta al año más de $32 billones entre impuestos, regalías y aportes al Impuesto a la Equidad, según señaló Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP).

Los otros escenarios
Entre las otras consideraciones que señaló el Emisor para subir los tipos, se mantuvo la previsión de que la economía crecerá 5% para este año. “En el primer semestre, el crecimiento económico de los socios comerciales de Colombia fue inferior al esperado. Sin embargo, para los próximos trimestres se prevé una mayor dinámica de la demanda externa, soportada en especial por la recuperación económica de los Estados Unidos”, agregó Uribe.

Una vez más, el Emisor prevé que estas decisiones ayuden a mantener la inflación cerca de la meta de 3% para este año.

Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, señaló que por el momento no ven presiones inflacionarias asociadas al mercado laboral, “el país puede estar tranquilo de transitar por una senda en la que el desempleo está bajando (9,3%), la inflación está controlada y la economía a un ritmo cercano a 5%. Es una excelente mezcla”.

Para José Manuel Restrepo, rector del Cesa, hay una inflación ligeramente por encima del promedio esperado, por lo que las decisiones del Emisor van en el sentido correcto para controlarla. “El hecho de que el primer trimestre haya crecido por encima del potencial del país, genera inquietud y da la impresión de que la gente esté comprando sobre su capacidad”.

Para los consumidores el efecto no será inmediato en todos los tipos de crédito. Solo hasta los próximos cinco o seis meses, los bancos comenzarán a trasladar los aumentos a los bolsillos de los colombianos.

Gobierno prevé sostenimiento del crédito
La tasa de intervención que fija el Banco de la República se trasladará a los préstamos que se realizan a los bancos comerciales. Estos a su vez, afectarán los créditos a los ciudadanos con mayores tasas que se verán en unos cinco o seis meses. Pese a ello, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, prevé que se mantendrá el nivel de los créditos, porque la economía seguirá a buen ritmo. “El crédito está encontrando unas tasas de crecimiento que son sostenibles a futuro y que, en todo caso, son superiores al crecimiento de la economía, que es estabilizado alrededor del nivel potencial cercano a 5%”.