“Hay una pequeña clase media que está leyendo y jóvenes armando bibliotecas”

Esta semana se estrenó el documental ‘Carta a una sombra’ inspirado en ‘El olvido que seremos’ y dirigido por la hija de Abad Faciolince, Daniela Abad y Miguel Salazar. En camino está el estreno de ‘Fragmento de amores furtivos’ (1998) dirigido y producido por Laura Duque, una película rodada en San Juan de Puerto Rico. Por si fuera poco, también está avanzado el proyecto de ‘Angosta’ en una producción subrealista.

Pero no ha sido fácil llegar al éxito y menos traducirlo en un buen negocio, no lo es en un país como Colombia en donde la piratería reina en las calles.

¿Cuál es el negocio de ser escritor?
En general quien se quiera dedicar a ser escritor tiene que pensar de entrada que esto es muy mal negocio. Si va a entrar porque cree que va a ganar plata con esto es mejor que lo abandone y puede que después de muchos años y si uno tiene mucha suerte o si escribe un libro que le llegue al alma o corazón de los lectores pueda vivir de la lectura, de lo contrario no lo hará.

¿En qué radica el éxito de ‘La Oculta’?
Uno nunca sabe. Creo que los editores tampoco, cuando los libros van a salir hacen una consulta con los libreros y averiguan qué pedidos hay y cuántos ejemplares se van a pedir de las diferentes obras, ellos hicieron una apuesta importante con ‘La Oculta’ y salieron con 15.000 copias.

Desde el punto de vista del escritor, ¿dónde está el tesoro de esa novela?
Es una novela que habla de nosotros, de nuestra manera de ser, del apego que tenemos muchos colombianos por la tierra, las fincas. Esa manía de salir por al campo. Eso es una rasgo muy colombiano. Sin embargo, el libro también se ha vendido bien en España, donde ha tenido tres ediciones. Uno nunca sabe cuál libro va a funcionar y cuál no. Mi anterior libro ‘Traiciones de la memoria’ se vendió muy poco o el libro de poemas que publiqué pues prácticamente nada, la poesía se vende muy poco.

¿Su gran éxito ha sido ‘El olvido que seremos’?
También fue una sorpresa. La editorial empezó discretamente con 5.000 ejemplares, pero ese libro desde el principio se vendió mucho. Parecido a lo que ha pasado con ‘La Oculta’, pero incluso más; hubo también una conexión especial con los lectores, con las víctimas, con la gente que en Colombia había perdido un familiar, con quienes tenían una sensación de injusticia por esas perdidas violentas.

¿Qué ayuda a ser exitoso como escritor?
Ayuda el hecho de que escriba en los periódicos; de que el nombre de uno empiece a circular, que la gente lea los artículos o vea alguna entrevista de vez en cuando, lo único que uno tiene como escritor es un nombre, eso se vuelve una especie de marca y uno tiene que defender lo que uno es a toda costa y tratar de escribir libros que sean auténticos y que representen lo que uno realmente sabe.

Usted es celoso con su obra literaria cuando se va a hacer un proyecto documental, ¿fue igual de pudoroso con el documental de su hija?
Creo que eso facilitó mucho las cosas porque produjo una familiaridad en las entrevistas, hubo una combinación muy buena. Esta película que se llama ‘Carta a una sombra’ se basa en la vida de mi papá, se basa en mi libro y en documentos auténticos, grabaciones de mi papá, películas caseras, programas radiales de él, entrevistaron a los familiares y más cercanos de él.

¿Quiénes leyeron el libro no pueden esperar que la película sea un reflejo de este?
No, porque no es una película de ficción, es un documental, pero sí es un reflejo muy claro de cómo era el protagonista del libro, de cómo fue mi papá, aparecen situaciones que en el libro se hablan muy bien documentadas, como la muerte de mi hermana Martha, la versión de mis hermanas sobre el asesinato de mi padre, de su vida como higienista y médico de salud pública en la vacunaciones masivas, como profesor universitario.

¿Qué otros libros se están trabajando en películas o documentales?
En este momento hay una película terminada basada en ‘Fragmentos de amores furtivos’, la hace una productora colombiana que vive en Puerto Rico, Laura Duque. La rodó con un director uruguayo. Sale en Colombia este año. Hay unos jóvenes productores de Bogotá haciendo ‘Angosta’. Me compraron los derechos para hacerlo en dibujos animados.

¿Se siente cómodo que sus libros lleguen al cine?
A mí me parece bueno, pero yo siempre me reservo el derecho de retirar mi nombre o el nombre del libro si la película al final, o el guión, me parece que no se respetó, a través de una cláusula que lo permita.

¿Por qué leemos tan poco los colombianos?
No se leen muchos libros en Colombia, hay muchos piratas. A la semana de estrenar ‘La Oculta’ ya lo vendían en los semáforos; ‘El olvido que seremos’ es muy pirateado. Una venta relativamente buena es de 3.000 ejemplares. No leemos mucho, sin embargo, hay una pequeña clase media que está creciendo y hay unos jóvenes que quieren  hacer una biblioteca y compran libros, en Colombia está creciendo esta demanda.

Escribir en Colombia es rentable porque tenemos unas protecciones legales…
Colombia tiene una ley del libro que hizo Belisario Betancur, una persona muy cercana a los escritores, a los intelectuales. En la ley del libro, como sabe que se venden tan poco y los derechos de autor dejan tan poquita plata, se hizo que esas regalías por derechos de autor no pagaran impuestos sobre la renta, eso es una ventaja para los escritores del país.

¿Ve una nueva generación de escritores colombianos?
La literatura colombiana se parece al ciclismo, hay una tradición de buenos ciclistas que se han ganado premios muy importantes.

Esa tradición literaria existe, tenemos Premio Nobel, buenos escritores, hay una tradición local, hay grupo de escritores que ven que dedicarse a la literatura es algo muy bonito.