Más que solo un mes

En 2019 se han cumplido 50 años de la celebración del mes del orgullo Lgbti. Junio fue un mes para darnos cuenta de la transformación de las políticas, tendencias y perspectivas que se han dado desde la sociedad hasta las empresas en materia de diversidad sexual e identidad de género; una realidad que años atrás no era tan visible. Ha sido una oportunidad para potencializar estas acciones y destacar la importancia de luchar contra la discriminación. Pero podemos hacer mucho más que simplemente unirnos a un momento específico del calendario.

Mi opinión es que hay que pensar e ir más allá de una fecha o una tendencia. Que las compañías debemos hacer una revisión completa de nuestras políticas y los comportamientos de nuestros colegas y colaboradores, pues solo generando espacios seguros para vivir y manifestar nuestras diferencias de toda índole, en términos de identidad, creencias, gustos u orientación sexual, podremos contribuir a una sociedad más diversa y equitativa.

En Pfizer entendimos hace varios años que generar espacios seguros donde se respeten y promuevan las diferencias, no solo debía ser parte de nuestra cultura y compromiso con la sociedad, sino que además era indispensable para el desarrollo integral de nuestros colaboradores; porque nuestro compromiso es asegurar que nadie en nuestra empresa sienta que sus características como persona puedan llegar a ser una limitación para el mundo profesional. Creo, además, que esto debe ser de especial importancia para una empresa como la nuestra, cuya razón de ser es propender por el cuidado y la mejora de la calidad de vida de las personas.

La industria farmacéutica va evolucionando en su reto por entender que el bienestar integral no se construye únicamente con brindar medicamentos que mejoren la vida de los pacientes, sino que este debe estar constituido de manera completa por una generación de ambientes donde, incluso, lo propios empleados puedan interiorizar que se deben generar espacios que propendan por el libre desarrollo y que ciertamente vayan más allá de los medicamentos que desarrollamos y comercializamos.

Una compañía con propósito, que aporta a algo tan valioso como la salud, es lo que desde Pfizer hemos construido y esto, en definitiva, nos acerca cada vez más a nuestro objetivo de aportar con innovaciones que cambian la vida de los pacientes. El sector de la salud y el cuidado debe responder precisamente a lo que su nombre sugiere, yendo más allá de solo los pacientes o los cuidadores, sino de aquellos que día a día trabajan por lograr avances, crear nuevas soluciones y apoyar el trabajo en distribución, gerencia, comunicación y todas las áreas que hacen parte de nuestra cadena de valor.

Para lograr ese impacto positivo más allá, hemos implementado talleres de sesgos inconscientes, el uso equitativo de imágenes en nuestras campañas siendo conscientes de evitar la reproducción de estereotipos de género, capacitaciones y campañas dirigidas a nuestros colegas, proveedores y contratistas sobre diversidad e inclusión, y próximamente charlas enfocadas a promover un cambio de paradigma frente a la infancia transgénero. Pero quizás uno de los momentos más relevantes como compañía ha sido el reconocimiento público, liderado por todo el comité directivo, de que el respeto de los derechos y la identidad de la comunidad Lgbti nos concierne a todos, no solo a quienes se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales (como dice la sigla), sino también a todos quienes nos consideramos sus aliados para lograr ambientes de mayor inclusión y respeto, empezando por la educación temprana, hasta incidir en los espacios de desarrollo laboral.