“EsVital ofrece varias soluciones de bienestar integral en términos de alimentación”

La pandemia motivó cambios de hábitos, incluyendo el régimen alimenticio, por lo que acudir a elaborar un plan nutricional se convirtió en un reto que EsVital pretende solucionar. Este emprendimiento, nacido durante la emergencia sanitaria, importa tecnología europea para medir las consecuencias y el daño que pueden estar produciendo ciertos alimentos en cada persona.

Paula Rivera, cofundadora de la marca, resaltó el hecho de que este método consiga medir más de 219 alimentos, y destacó la inflamación de colón, el dolor de cabeza y el insomnio como algunos de los síntomas más recurrentes entre quienes llegan a consulta.

¿Qué las motivó a crear EsVital?

Nacimos en plena pandemia y llevamos exactamente un año funcionando. Somos un emprendimiento enfocado en ofrecer soluciones y dar bienestar integral en términos alimenticios. Partimos de dos servicios principales entre los que se encuentran la línea de nutrición funcional y de actividad física. Para lograr vivir en equilibrio es vital contar con estos dos pilares.

¿En qué consiste el servicio que brindan?

Lo que hacemos es realizar un test de sensibilidad y tolerancia de alimentos. Para esto importamos un equipo de última tecnología desde Europa, con el cual detectamos qué productos le están causando cierto tipo de inflamación en el sistema digestivo a la persona, lo cual se ve reflejado en síntomas como gastritis o pesadez al comer.

¿Cómo funciona está medición?

Se hace a partir de un sistema que emplea electro acupuntura; sin embargo, muchas veces se cree que tiene penetración en la piel, pero en realidad es un test no invasivo y que no genera ningún tipo de dolor.

Lo que hacemos es mandar unas cargas hacia el intestino grueso y miramos si los alimentos tienen un nivel normal o elevado, lo cual ayuda a determinar si está causando algún tipo de inflamación.

¿Cuáles son los alimentos más recurrentes?

Tenemos incluidos 219 alimentos de diferentes grupos, entre los que se encuentran proteínas, verduras, frutas, lácteos, granos y minerales. Dentro de los que representan una mayor sensibilidad según los estudios que hemos realizado, aparecen el café, la leche, los mariscos, la manzana y las almendras.

¿Qué síntomas son los más comunes?

Cerca de 70% de los pacientes presentan inflamación del colón o temas asociados con el sistema digestivo.

Otro segmento de personas presenta dolores de cabeza e insomnio, afectaciones que terminan normalizándose y que dejamos de relacionar con la sensibilidad a ciertos alimentos, especialmente a aquellos que pensamos que son buenos como el tomate, la lechuga o la leche.

¿Qué viene después del test?

Con los resultados en mano, viene la cita con la nutricionista, en la cual se realiza la historia clínica de cada paciente, incluyendo sus objetivos para crear una guía de alimentación. Lo más importante que debe tener en cuenta cada persona es eliminar esos alimentos por al menos 21 días, ya que es la única forma de recuperar el intestino y así desaparecer los síntomas que se presentan.

¿Cómo se involucra el tema psicológico en estos casos?

Uno de nuestros objetivos de largo plazo es incluir esa tercera línea que abarca la salud mental a través de la meditación, el control y manejo de estrés.

¿Qué servicios prevén habilitar?

Para finales de este año queremos lanzar un programa que hemos denominado ‘Reto siete de siete’, basado en siete minutos de actividad física y siete minutos de meditación, junto con tips de alimentación durante los siete días de las semanas de todo el mes.

¿Qué tipo de pacientes son los que más atienden?

Cerca de 90% de quienes nos visitan son mujeres, cifra que quisiéramos cambiar. De este porcentaje llegan mujeres con edades entre los 35 y 40 años, número que se necesita ampliar.

¿En qué ciudades están presentes?

Nuestros servicios son virtuales y a domicilio únicamente para Bogotá y para sus alrededores. Sin embargo, esperamos cerrar 2021 con jornadas en ciudades principales como Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga.

¿Qué costos manejan?

El plan completo está en $755.000 e incluye todo el plan nutricional, mientras que las consultas de seguimiento tienen un costo de $110.000. Si solo se quiere realizar el test, este cuesta $290.000.