María Carolina Ramírez Bonilla
La educación es uno de los pilares de las campañas de Responsabilidad Social Empresarial. Un ejemplo más que demuestra esta tesis es el Plan Integral de la Hidroeléctrica Ituango el cual favorece a más de 90 instituciones educativas.
Según un comunicado de la entidad cerca de $ 25.000 millones de los recursos de la inversión social adicional se vienen ejecutando por parte de la Sociedad Hidroeléctrica Ituango en esta línea de educación, para beneficio de 15.000 estudiantes de los 12 municipios del área de influencia.
“Estos recursos hacen parte de los US$100 millones de inversión adicional aprobados por los socios de la Hidroeléctrica para contribuir al desarrollo del territorio”, dice la compañía.
El programa brinda la posibilidad de arreglar las sedes de las instituciones educativas en los lugares más apartados de Colombia. “Llegar a los Centros Educativos Rurales más alejados de los cascos urbanos y mejorar sus sedes es una de las grandes prioridades del programa y, a la vez, uno de los mayores retos, ya que a muchos de estos solo se puede acceder por medio de transporte mular en un trayecto hasta de nueve horas, lo que significa también un desafío para los constructores para vincular mano de obra y llevar los materiales de construcción”, sostienen los directivos de la empresa.
En el marco del Plan de Manejo Ambiental (PMA) y dentro del programa de manejo de los impactos por presión migratoria, también se avanza en obras para el mejoramiento de la educación por valor cercano a los $2.150 millones.
De esta manera, se mejora la calidad de la educación en las regiones del país.
