Las empresas que ayudan a cuidar a especies que están en vía de extinción

En el territorio colombiano se encuentran amenazadas 1.203 especies en distintas categorías, tal como lo dio a conocer la Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Es por ello que diferentes compañías, entidades gubernamentales y fundaciones le están apostando a programas que permitan conservar estas especies en las distintas zonas del país.

Es el caso del Grupo Argos que, desde 2015, por medio de su Fundación, Argos y Celsia, en una alianza público privada entre Parques Nacionales Naturales de Colombia, Wildlife Conservation Society Colombia, la Fundación Smurfit y la Corporación Autónoma del Valle del Cauca, viene trabajando en el proyecto ‘Conservamos la Vida’, que vela por la protección y conservación del Oso Andino en la Cordillera Occidental.

Por su parte, Ecopetrol, firma que ha adoptado a la iguana como su imagen, ha desarrollado un programa para la protección de esta especie que, por su tipo de carne y sus huevos, es muy apetecida por los cazadores.

Mientras que Drummond Ltd. realiza campañas de capacitación permanente a sus colaboradores acerca de la importancia de la conservación de fauna y flora silvestre, demostrando así su compromiso con la preservación de los ecosistemas intervenidos.

Dentro de las principales amenazas que vienen afectando a estas especies, tanto de flora y fauna silvestre, está el tráfico ilegal, la introducción de especies exóticas, la ampliación de la frontera agrícola, la transformación y fragmentación de hábitats, y el cambio climático.

“La amenaza de las especies es consecuencia de procesos de desarrollo que no han sido bien planificados y han acabado con sus hábitats. Colombia era una manta de bosques hace uno o dos siglos y se ha ido acabando con esos bosques para dar paso a actividades económicas que han venido arrasando con los ecosistemas”, señaló Martha Lucía Palacios Peñaranda, docente e investigadora de la facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Autónoma de Occidente.

Por su parte, Rosamira Guillén, directora ejecutiva de la Fundación Proyecto Tití, dijo que hay dos particularidades con la especie del Tití cabeciblanco, y es que únicamente habita en un pedazo del Caribe colombiano, su área de distribución histórica es muy restringida y no se ve en ninguna otra parte de Colombia, por ello están más vulnerables a procesos de extinción.

“La principal amenaza del Tití es la pérdida de bosque y que son cazados para tenerlos como mascotas, por ello, estamos enfocando nuestro trabajo a reducir esas amenazas y garantizar mayores oportunidades para que la especie no se extinga y lo hacemos desde cuatro perspectivas: una es la investigación científica; la protección del bosque y la creación de áreas protegidas; las otras dos líneas son de carácter social, donde educamos en temas de conservación”, agregó Guillén.

Según información del equipo de monitoreo e investigación de Parques Nacionales Naturales de Colombia, la iniciativa más grande del país para la conservación de la fauna y flora, es la declaración de área protegida; no solo de tipo nacional sino también regional o local representadas en Parques Nacionales, o Reservas de la Sociedad Civil.

En el caso de Parques Nacionales Naturales de Colombia, una de las principales estrategias es el monitoreo de especies, una herramienta esencial que permite identificar las especies que se encuentran en las Áreas Protegidas, conocer su estado y recopilar información asociada.

Una actividad constante es la prevención, vigilancia y control en los parques. Los funcionarios en el marco del ejercicio de la autoridad ambiental despliegan acciones asociadas a mitigar, prevenir, corregir e intervenir presiones que puedan generar afectaciones.