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Alquería, PepsiCo, Alpina y Colombina tienen iniciativas de capacitación.
En la búsqueda de configurar cadenas cada vez más sostenibles y productivas, varias compañías de la industria de alimentos y bebidas han hecho esfuerzos por capacitar a cada uno de los eslabones que está relacionado con su producción final.
Ese es el caso de firmas como Alquería, PepsiCo, Alpina y Colombina, empresas que además de ser líderes en el sector en ventas, también están trabajando en compartir su conocimiento con sus pequeños proveedores en las regiones en que operan.
En el caso de Alquería, el presidente de la compañía, Carlos Enrique Cavelier, explicó que en el marco del desarrollo de negocios inclusivos con pequeños productores de leche, Alquería creó el programa de Formación Campesina (Foca), una iniciativa cuyo objetivo es acercar a los pequeños productores a la industria formal a través de capacitación, así como multiplicar sus volúmenes de producción de leche para impactar positivamente su economía familiar y desarrollar nuevas zonas productivas.
A la fecha el programa ha beneficiado a más de 1.500 familias que han ingresado al mercado formal, pues en esas zonas ahora se cumple la normatividad del pago de leche a productores y se han implementado protocolos de calidad.
“La mejor experiencia fue entender cuál era la mejor forma en que la industria podía ayudar a impulsar a los productores en su desarrollo. Hicimos muchos trabajos con asociaciones de productores y el programa de Alianzas Productivas, con entidades sin ánimo de lucro (fundaciones) quienes impulsaban el cooperativismo y la asociatividad, esto se hizo incluso en proyectos productivos con las alcaldías y gobernaciones”, agregó Cavelier.
En el caso de PepsiCo, la compañía ha hecho esfuerzos en dos frentes. “En PepsiCo trabajamos con 215 agricultores colombianos, invirtiendo cerca de US$163 millones en agricultura al año. Somos el principal comprador de papa y plátano del país adquiriendo cerca de 65.000 toneladas de papa al año, y 17.200 de plátano. Por lo tanto, tenemos un fuerte compromiso con el campo colombiano”, explicó María Paula Cano, gerente de Asuntos Corporativos de PepsiCo para la Región Andina.
Cano explicó que los proyectos bandera de capacitación están dirigidos a las pequeñas asociaciones. En el caso del plátano, desde 2008, PepsiCo ha desarrollado un modelo de abastecimiento de plátano pelado para la fabricación de Natuchips con la Asociación Nacional Agropecuaria de Productores de Plátano de Belén de Umbría (Asplabel).
“La mejor experiencia que tuvimos fue entender cuál era la mejor forma en que la industria podía ayudar a impulsar a los productores en su desarrollo”.
“El apoyo que les brindamos les permite crear una producción estable, eliminar la intermediación, proveer sus productos a precios justos y convertirse en empresarios”.
También en lácteos, Alpina ha trabajado en capacitar a sus pequeños proveedores a través del estímulo a la asociatividad, un modelo que procura su unión para que aumenten su productividad. A la fecha, el proyecto ha beneficiado a más de 3.000 ganaderos, quienes han triplicado sus ingresos.
“Esta estrategia mejora el conocimiento técnico y productivo de los pequeños productores, aumenta su capacidad de negociación, da estabilidad a su negocio y contribuye a la construcción de tejido social y relaciones de confianza”, dijo Ana María Gómez, gerente de Aprovisionamiento Agropecuario.
Es por eso, que la compañía ha brindado capacitaciones en técnicas de ordeño e higiene; buenas prácticas agropecuarias; cursos de informática; sistemas de almacenamiento con una red de frío; y mejoras de los sistemas productivos y de comercialización.
Gómez agregó que en Nariño, una de las zonas más goleadas por la violencia, la estrategia ha beneficiado a 1.440 ganaderos quienes estaban limitados por la baja productividad y calidad de su leche, así como por no contar con un aliado comercial que permaneciera en el tiempo.
Big Brother es la apuesta de Colombina
La fabricante de alimentos vallecaucana Colombina también ha trabajado en apoyar a sus proveedores para que sean más productivos, pero además los ha llevado a exportar. A través del programa Big Brother la compañía ha apadrinado por ocho años a pequeñas empresas, convirtiéndose en una guía para su crecimiento administrativo y financiero, brindándoles herramientas para aumentar su competitividad y convertirse en exportadoras. En 2017, 18 empresas se vieron beneficiadas con el proyecto.
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