Uno de sus ejes fue apoyar el ciclo productivo de los agricultores, en especial a las mujeres que trabajan en el campo. Además, siguió de cerca las prácticas de agricultura en los cultivos de sus diez principales ingredientes.
A través de su proyecto social ‘Desayunos para mejores días’, Kellogg entregó 1.400 millones de raciones de cereal en todo el mundo y más de 57 millones en Latinoamérica para combatir el hambre en las poblaciones más vulnerables.
Asimismo, en diciembre donó 253 toneladas de productos gracias al programa ‘Esta Navidad ayuda a quienes más lo necesitan’, en el que participaron consumidores y clientes en Centroamérica, Colombia y México.
Igualmente, estuvo presente para ayudar a los mexicanos damnificados por el Huracán Patricia, ofreciendo 650.000 raciones de cereal.
En cuanto al medio ambiente, en 2015 la compañía anunció sus objetivos para 2050, durante la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas en París (COP 21).
Sus retos son reducir la emisión de gases de efecto invernadero hasta un 65% en sus instalaciones y ayudar a sus proveedores directos para que reduzcan sus emisiones a la mitad.
