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Estrategias para combinar una marca con la sostenibilidad
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Las acciones de sostenibilidad deben alinearse con la misión y visión de una marca sin descuidar el impacto de sus actividades
Con el avance del cambio climático y la creciente preocupación por el bienestar social, las empresas han tenido que rediseñar el desarrollo de sus actividades económicas en pro del cumplimiento de los mencionados objetivos. Según el reporte de IBM Institute for the Business Value, citado por Puro Marketing, tres de cada 10 ejecutivos afirman haber alcanzado avances considerables en la ejecución de estrategias de sostenibilidad.
Sin embargo, ante un creciente interés empresarial por convertir sus modelos de negocio en unos sostenibles, existen tres pilares fundamentales para que las marcas se vinculen con iniciativas de sostenibilidad, pilares que, según Business & Sustainable Development Comission, podría generar ganancias superiores a US$12 billones en 2024.
"Las empresas se están enfrentando a presiones derivadas de esta problemática, paralelo a la presión de los stakeholders y los consumidores por un producción más limpia y sostenible. Por esta razón, las actividades económicas se están volcando hacia modelos de producción que sean más inclusivos con el medio ambiente y la sociedad".
Para Andrea Montes, especialista de Design Bridge and Partners en sostenibilidad, para que las empresas verdaderamente implementen la sostenibilidad dentro de sus actividades económicas bajo la armonía social-ambiental, deben integrar a todos los niveles y procesos dentro de una organización. Es por esto que desde Design Bridge and Partners, han enunciado tres estrategias clave para que una marca se mezcla exitosamente con la sostenibilidad.
Definir el norte de las actividades de una marca a través de su misión y visión, es importante para determinar cómo proceder y cómo mostrarse ante el mercado. Es necesario preguntarse por la identidad de la marca y las metas que persigue para construir un discurso propio y que sea coherente con unas estrategias de negocio y comunicación sostenibles.
Después de ello, cada nivel de una empresa (marca) debería trazar un mapa de impacto sobre el impacto que sus actividades generan dentro del entorno en el que se desenvuelve y en los grupos de interés con los que trabaja. Es allí donde se deben alinear los objetivos de rentabilidad con los sociales y medioambientales para que haya una armonía y coherencia entre el discurso y las acciones.
Una vez la marca cuente con unos objetivos de sostenibilidad y un conocimiento pleno del impacto de sus actividades en el entorno o mercado, el siguiente paso es crear un plan en el que se delimiten acciones realistas y medibles que tomen en cuenta el trabajo de todos los niveles de la jerarquía de trabajo. Para ello, cobran especial relevancia los departamentos de comunicación y marketing como impulsores de las estrategias de sostenibilidad.
El impacto de emprender acciones podría evidenciarse en generar una empatía y lealtad estables y duraderas de los clientes con la marca. Esto por medio de una alineación de principios éticos como la conservación del medio ambiente y la preocupación por el desarrollo de proyectos sociales.
Así mismo, es una oportunidad para crear nuevas líneas y oportunidades de negocio. Las nuevas generaciones son más conscientes sobre el impacto de las acciones en los ecosistemas y en la sociedad y preferirán aquellas que demuestren un interés general por el bienestar social.
Hay una lista de 50 países que utilizan esta técnica. En Colombia hay un antecedente que data de 1984
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Estas acciones cada vez toman más relevancia por las empresas, que más allá de resultados financieros, buscan impactos positivos en materia social y ambiental
