La semana pasado, en el centro comercial Santafé en Bogotá, José Silvestre Rojas, empresario del cacao, estuvo acompañado por el ministro de Justicia, Jorge Londoño Ulloa, inaugurando la tercera tienda Distrito Chocolate, un negocio producto de la sustitución de cultivos ilícitos con proyectos de desarrollo alternativo sostenibles.
“A José Silvestre Rojas no le da pena decir que era ‘raspachín’ y tampoco le da pena decir que de la época en la que vivía de la coca no le quedó nada. Y no le da pena porque gracias a ello hoy es capaz de decirle a otros campesinos como él que están equivocados. Desde que dejó los cultivos ilegales y se le midió al cacao, no solo produce un grano con aroma a caramelo y nueces, sino que se convirtió en un empresario ejemplar en su región”, indicó esa cartera.
En total fueron 6.000 hectáreas de coca erradicadas en los municipios de Pauna, San Pablo de Borbur y Otanche, localizados al occidente de Boyacá. Área que, con una inversión del Gobierno de cerca de $24.000 millones, está produciendo un cacao que ya ganó el Premio del Cacao de Oro en París.
“Este es un ejemplo de trabajo coordinado y de tesón de quienes saben que estar en la legalidad es mucho mejor. Distrito Chocolate es la evidencia de que se pueden sustituir los cultivos ilegales y generar riqueza al tiempo, y que miles de familias pueden trabajar armónicamente en la legalidad. Ese es el ejemplo que hoy nos dan todos estos boyacenses”, indicó Londoño.
Distrito Chocolate ya cuenta con tres tiendas en Bogotá y otras 30 proyectadas en el resto del país para lo que resta de 2016. Este proyecto es un modelo de negocio sostenible debido a la inversión privada que decidió jugársela también por el cacao.
En el occidente de Boyacá son diez las organizaciones de familias cacaoteras que hacen parte de las 27.000 de todo el país dedicadas al cacao e integrantes de la Red Cacaotera de Colombia. Han sido parte de un modelo de sustitución.
