El conversatorio fue organizado por Confecoop (Confederación de Cooperativas de Colombia) y Ascoop (Asociación Colombiana de Cooperativas) líderes en el país, las cuales tienen la creencia de que la igualdad es un valor que puede alcanzar un desarrollo económico y social.
Para la presidenta de la junta directiva de Ascoop, María Eugenia Pérez, el propósito de las cooperativas es disminuir los índices de desigualdad, por eso “son importantes para conseguir la inclusión social” porque son “el mecanismo idóneo para llegar a la equidad, al desarrollo y al crecimiento humano. Tenemos que ser actores vivos y no marginales en el proceso de paz”.
La desigualdad es uno de los factores que se deben combatir en el mundo, ya que de los 7.300 millones de personas que hay en el mundo, 0,7% de la población posee 44% de toda la riqueza, mientras que 70% tiene el 3%.
Por su parte, en Colombia las cifras no son alentadoras ya que el nivel de pobreza en el país es de 28%, pero en las zonas rurales puede llegar a oscilar entre 50% y 60%. Aún más preocupante es el nivel de miseria que alcanza 17% en todo el territorio, y en las regiones rurales puede llegar a 75%.
“Hemos dejado abandonados a 18 millones de colombianos en las zonas rurales que están a merced de la mafias regionales, de los grupos criminales, de las organizaciones que tienen intereses particulares y que no representan a nadie más que a sí mismos y es así como estos grupos han aprovechado este espacio”, afirmó Frank Pearl, quien hace parte del equipo negociador del gobierno en los diálogos de La Habana.
En estos momentos hay 2,4 millones de cooperativas en el mundo que celebraron el Día Internacional del Cooperativismo, con un total de 1.000 millones de asociados, las cuales sostienen que para llegar a construir la paz se tiene que atacar la desigualdad, ya que afecta a la economía, la infraestructura, la seguridad y la democracia.
Además, en Colombia la desigualdad afecta a la población en distintos niveles como el étnico, regional, territorial y en algunos casos en el género y la edad de las personas.
Carlos Acero Sánchez, presidente de Confecoop, dijo que “hacer la guerra es muy fácil, pero las cooperativas queremos ayudar a construir la paz de este país”.
La eventual firma de la paz
Para Frank Pearl, con la posible firma del acuerdo de paz se solucionaría una guerra de varios años, aunque no terminarían todos los conflictos que hay en el país, ya que “vamos a continuar teniendo conflictos económicos, sociales, políticos, culturales y ambientales, aunque la clave es construir un mejor país en donde se establezcan reglas para escuchar las diferentes perspectivas”.
Uno de los campos en los que se podría explorar, luego de un posible acuerdo de paz sería la agricultura, ya que en Colombia hay cerca de 2.5 millones de hectáreas de terrenos baldíos, en donde los grupos armados y mafias desarrollan sus actividades económicas. Como solución a esto surge el Banco de Tierra, para que los terrenos sean distribuidos a los campesinos con la posibilidad de trabajar y mejorar sus condiciones.
Las opiniones
Frank Pearl
Parte del equipo Negociador del gobierno en La Habana
“El reto como sociedad es llevar al Estado, así como algunas condiciones de mercado, a las zonas que tradicionalmente han sido olvidadas en Colombia”.
