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Sostenibilidad desde el hogar.
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Una recomendación clave es utilizar bolsas reutilizables en cada compra, porque las bolsas plásticas son de los productos que más contaminan el medio ambiente
La sostenibilidad viene ganando terreno en el mundo moderno. No son únicamente las grandes empresas las que están aplicando métodos para contribuir al cuidado del medio ambiente, también en los hogares es posible adoptar pequeños hábitos que generan un impacto positivo.
Una de las formas más efectivas para iniciar la transición hacia una cocina libre de plásticos, de manera gradual y sin afectar el bolsillo, es optar por vajillas y utensilios sostenibles, que suelen conseguirse a precios asequibles. La plataforma Packawin destacó que materiales como el bambú, el coco o la hoja de palma no solo ofrecen resistencia, sino que además tienen un menor impacto ambiental, ya que requieren reemplazarse con menos frecuencia.
Otra recomendación clave es utilizar bolsas reutilizables en cada compra, porque las bolsas plásticas son de los productos que más contaminan el medio ambiente. Llevar este tipo de elementos contribuye significativamente a reducir la cantidad de plástico presente en los hogares.
También resulta fundamental eliminar los desechables. Evitar la compra de cubiertos, platos o vasos plásticos para fiestas u ocasiones especiales y reemplazarlos por alternativas como los elaborados en bambú o coco es un paso importante para reducir el uso de plásticos en la cocina.
Se sugiere, además, almacenar los alimentos en recipientes reutilizables. Los envases de vidrio o los contenedores de acero inoxidable son opciones para conservar los alimentos frescos por más tiempo y reemplazar el uso de envases plásticos.
Quienes quieran ir un paso más allá pueden preparar en casa bebidas y salsas que normalmente se adquieren en supermercados, como yogures, batidos, zumos o aderezos. Esto no solo es más saludable, sino que permite almacenarlos en frascos de vidrio o botellas reutilizables, reduciendo así el consumo de envases plásticos, remarcó la plataforma.
Otra alternativa consiste en usar implementos de limpieza ecológicos, como cepillos de madera. Asimismo, se recomienda evitar alimentos procesados, y en su lugar, adquirir frutas, verduras, carnes o pescados en lugares donde no estén empacados en plástico. Finalmente, es indispensable reciclar adecuadamente, entendiendo que la sustitución de plásticos debe ser progresiva, con un plan que permita reemplazarlos por materiales sostenibles.
En este sentido, Camilo Pérez, profesor de la maestría en energía y sostenibilidad de la Universidad Javeriana, explicó que lo ideal es reducir al máximo el contacto con plásticos, pues su uso continuo genera microplásticos que terminan siendo consumidos por las personas.
Agregó que para almacenar granos u otros alimentos que no requieren refrigeración lo más recomendable son los envases de vidrio, mientras que para la cocción lo mejor es el acero inoxidable, ya que los recipientes plásticos, al ser expuestos a altas temperaturas, liberan sustancias tóxicas. Luego reiteró la importancia de evitar los plásticos de un solo uso y promover insumos que puedan reutilizarse múltiples veces en la cocina.
