La banca tiende a tener una reputación mundial lejos de lo que es una empresa socialmente responsable, pero las acciones que las firmas han adelantado en los últimos años en materia ecológica demuestran que el sector no es tan malo como muchos lo pintan.
Si bien las empresas que pertenecen al sector no tienen grandes emisiones en comparación con compañías del sector industrial, las entidades le están apostando a planes de sostenibilidad ambiental, que buscan, principalmente, mitigar la huella de carbono tanto de la firma, como de sus empleados y de las empresas que financian.
Muestra de ello es el Banco ProCredit, que quiere desarrollar una línea de crédito verde para mipymes, con la que buscan financiar empresas de este segmento con proyectos de inversión que buscan mejorar la huella ambiental de su actividad económica.
Según Yann Groeger, presidente de la compañía, “eso requiere de un financiamiento adecuado para este tipo de inversión. Si bien ya existen instituciones financieras que cuentan en sus portafolios de servicios con líneas de crédito ambientales, estas se han diseñado principalmente para respaldar los proyectos del sector corporativo colombiano; por lo que no todas las empresas tienen acceso a estos productos; así que hay una necesidad real de financiación para este sector”.
Groeger agregó que con el lanzamiento de este producto, esperan impulsar una actitud más comprometida con el ambiente por parte de los pequeños y medianos empresarios.
Otro caso es el del Banco de Occidente que teniendo en cuenta experiencias empresariales que presenten resultados significativos en comparación con las exigencias mínimas de gestión y calidad ambiental que establece la ley, creó el Premio Nacional de Ecología Planeta Azul.
Este busca reconocer y exaltar programas, proyectos o acciones que muestren resultados en cuanto al conocimiento, protección, conservación y recuperación del recurso del agua, enmarcados dentro de una meta de desarrollo sostenible e impulsando la participación de la comunidad que está directamente involucrada.
Para la convocatoria 2012-2013 se recibieron 255 trabajos, 189 de la categoría general, 12 empresas y 54 pyme. 72 de estos trabajos fueron presentados por el departamento de Cundinamarca, del Valle se recibieron 48 trabajos en total, de Antioquia 36, 12 de Santander, 10 de Cauca, nueve de Risaralda, ocho de Atlántico, entre otros.
Así, esta noche serán $270 millones los entregados entre los ganadores de las categorías empresarial, pequeñas y medianas empresas y la categoría general, en la que participaron personas naturales, fundaciones y ONG, comunidades y asociaciones comunitarias e instituciones educativas públicas y privadas.
Con este mismo enfoque de sostenibilidad ambiental, Findeter decidió implementar el cálculo de la huella de carbono dentro de sus políticas empresariales. De acuerdo con Jessica Jacob, directora de responsabilidad social y ambiental de la firma, con esta medición buscan saber cuál es el impacto directo de una compañía en el medio ambiente para que pueda implementar estrategias y mitigarlo.
Además, la empresa financia proyectos para el desarrollo de proyectos del sector ambiental en áreas relacionadas con la producción limpia, mercados verdes, prevención, mitigación y compensación de impactos ambientales, gestión del riesgo ambiental y prevención y atención de desastres naturales, asociados a todo tipo de actividad económica.
Bancolombia, es una de las entidades que busca identificar los impactos directos e indirectos de su actividad al medio ambiente y promover la prevención, mitigación, corrección y compensación de los mismos. Igualmente la entidad gestiona la reducción, separación, reciclaje, valorización y disposición final de los residuos que genera para reducir el impacto ambiental de su actividad.
Por esta razón, en su estrategia ambiental, la compañía ha encontrado en diferentes protocolos y grupos de trabajo la posibilidad de brindar un mejoramiento continuo a sus procesos. Así, la empresa se ha adherido a los índices de sostenibilidad del Dow Jones, el Finance Initiative del Unep (Programa ambiental de las Naciones Unidas), el Protocolo Verde y los Principios del Ecuador.
Además, el banco también cuenta con líneas de crédito ambiental, que son esquemas de financiación especial que tienen por objetivo apoyar inversiones en proyectos de productividad y eficiencia, tales como eficiencia energética, energía renovable, reducción de emisiones de carbono, producción más limpia, reconversión a tecnologías más eficientes, entre otros.
Para este propósito, Bancolombia cuenta con dos líneas de crédito especiales que son la Línea de Sostenibilidad Ambiental y la Línea de Crédito Ambiental; además de líneas de redescuento de Bancoldex y Findeter.
Pocos bancos en la red colombiana para el Pacto Global
A pesar de los esfuerzos que los bancos están realizando en pro de la sostenibilidad ambiental, como el Protocolo Verde, firmado con Asobancaria, tan solo tres entidades del sector participan en la red colombiana del Pacto Global. Ellas son Bbva, Bancoomeva y Bancolombia. De acuerdo con Mauricio López, director del Pacto Global a nivel local, “estamos trabajando y haciendo un gran esfuerzo para que más bancos participen en nuestras iniciativas, pero la forma en que nos pueden ayudar a ser más sostenibles es tener más en cuenta los temas ambientales para sus estudios de crédito para empresas”. Sin embargo, López destacó la gestión de Findeter, debido al impulso que ha dado a su programa de medición de carbono.
Las opiniones
Yann Groeger
Presidente Banco Procredit
“Nuestra institución aplica evaluaciones ambientales para los estudios de crédito, especialmente, en el caso de empresas cuyas actividades tienen un efecto ambiental negativo”.
Jessica Jacob
Directora de Responsabilidad Social y Ambiental de findeter
“El primer paso para mitigar el cambio climático es saber cuál es el impacto directo de una compañía en él, por lo que estamos incentivando la medición de la huella de carbono en el sector”.
Mauricio López
Director de la red colombiana para el pacto global
“La banca tiene que prestarle más atención a la variable ambiental a la hora de estudiar los financiamientos, esta es la forma de ayudar a que los proyectos sean más sostenibles”.
