La eficiencia energética en los centros de cómputo típicos es baja y por ende, existe un potencial enorme de ahorro.
Dependiendo del tipo de sistema, de la infraestructura física y de las medidas que se apliquen, se puede llegar a obtener un ahorro de energía del 20 al 60%.
A continuación, un listado de 10 prácticas que afectan la totalidad del sistema y contribuyen a mejorar la eficiencia:
1. Configuración de pasillo caliente/pasillo frío: las hileras de racks deben orientarse de modo que los frentes de los servidores queden enfrentados. Organizada correctamente, esta disposición puede reducir en gran medida las pérdidas de energía y prolongar la vida de los servidores.
2.Contar con herramientas para la gestión de la capacidad: estas herramientas ayudan a minimizar la “capacidad varada” del centro de cómputo permitiendo la instalación de la cantidad máxima de equipos informáticos dentro del rango, así se logra que el sistema opere en los niveles más altos de su curva de eficiencia.
3.Monitoreo del consumo de energía: un centro de cómputo debe contar con instrumentos para identificar condiciones que generen consumos eléctricos poco eficientes y emitir advertencias al respecto, de modo que las situaciones en las que se produce desperdicio de energía puedan corregirse rápidamente.
4. Energía y enfriamiento escalables: el uso de soluciones escalables de energía y enfriamiento puede aumentar la eficiencia de los centros de cómputo pequeños o que están en las etapas iniciales de su ciclo de vida, además de postergar la generación de costos operativos y de capital mientras no sea necesario afrontarlo.
5. Enfriamiento por hileras: al acortarse las rutas de circulación de aire mediante el enfriamiento por hilera, se reduce la mezcla de corrientes de aire frío y aire caliente, lo que mejora el grado de distribución y la eficiencia para suministrar aire frío a las cargas que lo necesitan.
6.“Enfriamiento gratuito”: éste es un término de uso común para referirse a un centro de cómputo que opera en “modo ahorrador de energía”. Si bien estas tecnologías no son verdaderamente “gratuitas”, pueden contribuir en gran medida a mejorar la eficiencia del centro de cómputo en determinadas áreas geográficas. Este sistema de enfriamiento ahorra energía utilizando el aire exterior en los meses más fríos del año, lo que permite desconectar los sistemas de enfriamiento mecánicos.
7. Sistemas UPS de alta eficiencia: ahora existen tecnologías que aumentan sustancialmente la eficiencia que puede obtenerse con los sistemas UPS. Con una carga del 30%, la eficiencia de los sistemas UPS más nuevos aumenta en más del 10% en comparación con el promedio de los sistemas instalados actualmente.
8.Controles de velocidad de frecuencia variable: muchos dispositivos que funcionan con motor eléctrico en el centro de cómputo operan al máximo de velocidad incluso cuando las cargas a las que ofrecen respaldo requieran menos capacidad. Los controles de velocidad de frecuencia variable ayudan a adecuar la salida de los ventiladores a la carga. El mecanismo de control de velocidad de estos dispositivos contribuye a maximizar la eficiencia.
9. Soluciones modulares en contenedores: a menudo, las estructuras de edificios existentes limitan el alcance de la eficiencia eléctrica que puede lograrse mediante la distribución de energía y enfriamiento. En la actualidad, diversos fabricantes construyen módulos de energía y enfriamiento en contenedores que utilizan componentes estándar, diseñados para satisfacer valores específicos de eficiencia en el uso de la energía y pueden incrementar con rapidez la eficiencia en centros de cómputo en funcionamiento.
10. Contención de pasillo caliente: los sistemas de contención de pasillo caliente permiten temperaturas más elevadas en entornos de trabajo y mayores temperaturas de agua helada, lo que da como resultado un aumento de las horas de operación en modo economizador así como ahorros sustanciales en costos eléctricos.
