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Más allá de si India es un milagro económico o solo un caso de estudio, es elocuente su estrategia de utilizar tecnologías apalancadas en internet para llevar a su gente al bienestar
Mientras Europa sigue concentrada en el desenlace de la guerra en Ucrania, Estados Unidos se involucra en el ineludible debate electoral que se avecina y China lidia con los problemas de crecer más allá de sus fronteras, la otra gran economía que supera 1.400 millones de habitantes, India, abre un nuevo camino para el liderazgo global que nada tiene que ver con guerras, política o manipulación de países subdesarrollados con dinero público; se trata de su “India Stack”, un gran plan de desarrollo global basado en Reliance Industries, Tata Consultancy Services, Infosys y Hdfc Bank.
Dicho de otra manera, conglomerados multinacionales, tecnología de la información y un gran banco; en pocas palabras es una auténtica “pila india”. Todo comenzó el 1 de julio de 2015 cuando el primer ministro, Narendra Modi, lideró la transformación digital de su país y se puso como meta convertir a India en pionera de proyectos digitales únicos e innovadores.
Son ideas concatenadas a su escala poblacional que buscan garantizar la inclusión digital para lograr acceso asequible a los servicios digitales a toda su gente. India ha implementado varios proyectos de transformación digital, Aadhaar, Unified Payment Interface, Digilocker, Umang, API Setu, CoWin Vaccination Platform, Government e -Market Place (GeM), Diksha, Ayushman Bharat Digital Health Mission, entre otros, que buscan el liderazgo en tecnologías y “la experiencia en la implementación de proyectos de transformación digital a escala de población”.
Ha desarrollado el concepto de “Bienes Públicos Digitales Globales”, al cual han acudido varios países para ser implementados en sus mercados, bajo el nombre o la patente “lecciones de India Stack”. A los ojos de The Economist, “India ha creado una colección de plataformas digitales públicas que han transformado la vida de sus ciudadanos.
Alguna vez conocidas como “India Stack”, han sido renombradas como “infraestructura pública digital”, IPD, a medida que el número y la ambición de las plataformas han crecido. Es este IPD lo que India espera exportar y, en el proceso, construir su economía e influencia. Piense en ello como la versión india de bajo costo y basada en software de la Iniciativa de la Franja y la Ruta liderada por la infraestructura de China”.
La influyente revista británica resalta las palabras de Modi en la última Cumbre del G20 en Indonesia cuando dijo que “los beneficios de la transformación digital no deben limitarse a una pequeña parte de la raza humana”.
El tema viene a colación porque Colombia necesita entrar en la Cuarta Revolución Industrial, quizá saltándose una o dos anteriores a las cuales nunca llegó en algunas regiones o sectores. Todos los candidatos a las alcaldías y gobernaciones están concentrados en vender un discurso de infraestructura aún basado en concreto y hierro, en un cambio de época marcado por el desembarco de la inteligencia artificial que revolucionará todas las actividades humanas.
El grueso de las innovaciones en sectores neurálgicos como el financiero llegarán de India, China o Estados Unidos, entre tanto, los llamados a dirigir las regiones en el próximo lustro deberán mirar en dónde ponen sus recursos y sus planes para no seguir anclados en soluciones del pasado.
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