.
EDITORIAL

La pirámide se sigue invirtiendo

sábado, 2 de marzo de 2024

La maternidad afecta las carreras

Foto: Gráfico LR

El trabajo que hacen las madres no se reconoce como empleo formal, cuando tienen la labor primordial de la sociedad. Con los aires de cambio del mercado, esa visión debe modificarse

Editorial

Elon Musk ha sido un defensor de la maternidad y ha señalado en varias oportunidades la necesidad de implementar políticas que impulsen las tasas de natalidad, especialmente en países desarrollados.
El multimillonario ha explicado que con los datos actuales países como Italia, Francia o Japón desaparecerán y en otros la pirámide poblacional será insuficiente en un futuro para tener un país productivo con suficiente población en edad de trabajar; eso, sin contar la carga que tendrán los países en términos de bonos pensionales.
Lo que es difícil de entender para el multimillonario, padre de 11, es que desde lo micro las políticas no están diseñadas para apoyar a las mujeres en esta etapa. Los datos recientes de The Economist son solo la muestra del costo del cuidado de los niños, que termina siendo una barrera para el trabajo.
“Mientras que en todo el mundo, 95% de los hombres de entre 25 y 54 años se encuentra en la fuerza de trabajo, la cifra para las mujeres de la misma edad es de apenas 52%”, y agregan que “en promedio, 24% de las mujeres abandona la fuerza de trabajo en el primer año después de tener a su hijo. Cinco años después, 17% sigue ausente. Después de 10 años, 15%”. Las cifras suben en lugares como América Latina y Colombia, donde son cuatro de cada 10 mujeres las que abandonan su empleo tras el nacimiento de su bebé, y 37% sigue fuera una década después del primer hijo.
Estos datos evidencian un panorama preocupante en materia de ingresos, pues el trabajo que hacen las madres es comúnmente dado por sentado y no se reconoce como empleo formal, cuando tienen la labor primordial de la sociedad.
Esto, evidentemente desestimula a las nuevas generaciones a entrar en este mundo, en el que muchas mamás no se sienten apoyadas por la sociedad y, menos, por sus empleadores, que incluso, pese a la ley, siguen sin implementar ayudas simples como las salas de lactancia en las organizaciones.
En Colombia, el Ministerio del Trabajo ni siquiera ha hecho un gran balance de cómo ha sido la implementación de estas zonas, un año después de que entró en vigencia la ley que las hace obligatorias para todas las organizaciones.
Las mujeres, a diferencia de épocas anteriores, cuando existía una red de apoyo de otras madres y familiares en casa, se sienten cada vez más solas y dejan el trabajo porque hacerlo tiene sentido económico. “La Organización Internacional del Trabajo, una agencia de la ONU, estimó en 2018, que 606 millones de mujeres en edad de trabajar en todo el mundo no pudieron considerar el empleo debido a las tareas de cuidado familiar, contra solo 41 millones de hombres”.
Con este panorama laboral, la pregunta para Musk es ¿qué mujer quisiera entrar en el mundo de la maternidad, cuando además cae sobre ella la responsabilidad de cuidar a un nuevo ser humano?
La pelota ahora está en el lado de los gobiernos, que deben analizar con los aires de cambio del mercado laboral cómo les dan el impulso y el apoyo a las mujeres, además de analizar cómo se pueden reivindicar las tareas de las madres al interior del hogar. Esto no es “cosa de mamás”, es un ejercicio de todos. En Colombia ya tenemos nacimientos por debajo de los 700.000 al año, no esperemos a que como en Japón se vuelva la “crisis más grave que enfrenta el país”, como citó su primer ministro, Fumio Kishida.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 08/05/2024 Entender cómo evolucionan los problemas

Ir de lo general a lo particular es preciso para hacer prospectiva y lograr predecir con algún grado de efectividad cómo puede cerrar este 2024 que está más frenético de lo esperado

Editorial 07/05/2024 La parábola de los carrotanques de La Guajira

El discurso con foco en los necesitados, casi siempre termina en corrupción, no es otra cosa que revictimizar, burlarse y lucrarse de su condición de pobreza que enriquece a otros

Editorial 06/05/2024 No se puede jugar con la Nacional

Una de las dos mejores universidades no puede entrar en un limbo en su rectoría al tratar de imponerse a un rector por elección popular, situación que no sucede en ninguna parte