La nueva generación de billetes colombianos

Bienvenida sea la llegada de la nueva generación de billetes en Colombia y la puesta en el mercado de la denominación de máximo valor de $100.000 (poco más de US$30). Pero lo más novedoso que las nuevas series del efectivo, es que se empiezan a desvanecer los tres ceros de todo el circulante, poniendo la moneda colombiana ad portas de su eliminación total. Efectivamente, la nueva familia no solo cuenta con un moderno diseño gráfico que interpreta el país del siglo XXI, sino que de manera fácil empezaremos a hablar de $2, $5, $10, $20, $50 y $100, olvidando poco a poco los miles que suenan chocantes, devaluados e inflacionarios para efectos de cambio cotidiano con otras divisas como el euro o el dólar.

Pero hay un detalle enorme que no podemos dejar de mencionar durante esta efemérides liderada por el Emisor y es la presencia del expresidente Carlos Lleras Restrepo en la denominación del billete de $100 mil. Como bien lo dijo, el gerente general del Banco de la República, José Darío Uribe, durante su presentación en el mercado: es uno de los colombianos verdaderamente ilustres, no solo por su buen gobierno, sino por su legado en materia económica. Bajo su administración entre 1966 y 1970 se pusieron en marcha la mayoría de las instituciones económicas que hoy prevalecen y son sinónimo de país sólido. Fue ministro de Hacienda en un par de ocasiones desde donde desarrolló el Instituto de Fomento Industrial, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, el Fondo Nacional del Café y el Fondo de Estabilización Monetaria. Bajo la bandera de la Transformación Nacional realizó la primera gran reforma económica que es hoy la piedra fundamental de lo que tenemos. A él se le deben cosas como el impuesto de retención en la fuente; la idea de interconexión eléctrica y la única reforma  agraria. Es muy recordado entre los macro economistas por el famoso Decreto 444 de 1967 que le plantó cara a la banca multilateral y mediante el cual reguló la inversión extranjera, suprimió el mercado libre de divisas y la diversidad de tasas de cambio. También le dio vida a los departamentos de Risaralda y Quindío. Bajo su gobierno iniciaron labores el Fondo Nacional del Ahorro, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Colciencias, el Instituto Colombiano para la Educación Superior, Coldeportes y Colfuturo, pero lo más elocuente de su mandato fue recorrer más de un centenar de veces el país.

Ya era hora no solo de cambiar los billetes, sino de hacerle un homenaje a otros colombianos. Por lo general los bancos centrales o emisores de países similares a Colombia renuevan sus billetes cada década, máximo tres lustros. Estábamos un poco atrasados porque los actuales tienen dos décadas en circulación sin modificaciones considerables.