La inoportuna idea de los aseguradores

La propuesta de Fasecolda, gremio que agrupa a las empresas de seguros que operan en el país, de vender las acciones que tiene el Estado en Ecopetrol, es inconveniente, inoportuna y bastante imprudente a la luz de la coyuntura económica internacional, la entrada de un nuevo Gobierno Nacional y por supuesto por el alza que ha tenido el precio del petróleo en lo corrido del año, situación que seguramente se sostendrá por varios meses más. Si bien la idea había sido presentada como un documento oficial del Consejo Gremial, organización donde se reúnen todos los gremios de la economía local, el presidente de las empresas de seguros, el exministro Jorge Humberto Botero, le salió al paso aclarando que la idea solo los compromete a ellos, propuesta de la cual se alejó la Asociación Nacional de Empresario (Andi), que no tardó en expresar su desacuerdo, abriendo una grieta en las posturas unificadas que deben tener los grupos de empresarios en este momento de nuevos aires para la política y la economía.

Los aseguradores pueden tener razón en que los altos precios del petróleo son un argumento de peso para vender bien la compañía mixta, pues salir a ofrecer a Ecopetrol con barril a menos de US$50 sería un descalabro; también puede basarse en que Arabia Saudita enajenará en 2019 su participación en Aramco, la estatal del mayor productor de crudo. O quizá se apoye en argumentos más teóricos como la necesaria desinversión del Estado en todos los sectores, palabras que se han escuchado en todas las privatizaciones, que dicho sea de paso le han dejado un sabor muy amargo a los colombianos; desde la misma cesión de la provincia de Panamá por la cual se recibieron un puñado de dólares supuestamente para construir los ferrocarriles, pasando obviamente por la salida de las acciones de Carbocol, las electrificadoras, Telecom, muchos bancos oficiales y más recientemente Isagen.

El exministro Botero dice que existe la necesidad de garantizar la estabilidad macroeconómica y fiscal del país y la importancia de fortalecer la competitividad, para lo que es necesario continuar con la infraestructura vial que ha venido trabajando el presente Gobierno. Plantea que una alternativa para financiar estos proyectos es liberar recursos de la renta petrolera y sustituir activos del patrimonio público por otros, “para impactar en un ciclo largo el crecimiento económico y por ende el empleo”. Durante la pasada contienda electoral, todos los candidatos descartaron vender más acciones de Ecopetrol, solo Gustavo Petro coincide con la idea del exministro Botero en que hay que eliminar el riesgo de depender de las rentas del petróleo producto de alta volatilidad, según sus mismas palabras. En la práctica financiera no existe ninguna razón de peso ni política para vender de Ecopetrol, máxime si se tiene en cuenta que entre 2011 y 2015, el Gobierno Nacional recibió cerca de 2% del PIB anual en renta petrolera, es decir US$35.099 millones, $101,5 billones. Con la mini bonanza que se avecina, se estima que para este año la renta podría representar gran parte de las eficiencias que genera la petrolera estatal. Algún día en un futuro el Estado colombiano deberá salir de todas sus acciones en las empresas industriales, incluida la petrolera, pero no es el momento para ponerle al nuevo Presidente esa ‘papa caliente’ de tener que vender la ‘gallina de los huevos de oro’.