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Nos dicen que tenemos que ejercitar el cuerpo para mantenernos saludables y controlar - o descargar- el estrés laboral. La combinación de la responsabilidad laboral, la presión empresarial y/o el lanzamiento de nuevo negocio más las cosas del hogar y personales necesitan una válvula de escape. Aquí entra el ejercicio.
Pero, ¿qué pasa con ejercitar la mente? No estoy hablando de desarrollar el poder de mover cosas con la mente. Estoy hablando de fortalecer la mente para lograr los objetivos que nos trazamos en medio de la presión laboral y empresarial que enfrentamos diariamente.
La psicoterapeuta y trabajadora social Amy Morín escribió una lista de errores que no cometen los que tienen mente fuerte. ¿Por qué saberlas? Esto puede hacer la diferencia entre el éxito comercial, laboral y empresarial o quedarte contando lo que pudo ser algo que no fue.
Aunque ella da una lista de trece, las concentre en cinco errores a evitar:
#1) Regalar el estado mental. ¿Cómo? Se quejan todo el tiempo por poco motivo. Hacen caso a toda crítica sin diferenciar aquellas constructivas de las destructivas. Toda crítica la toman personal. Pierden el tiempo en cosas que no se pueden controlar y le dan la espalda a aquellas que sí están bajo nuestra responsabilidad como son nuestras emociones y acciones. Tiran la toalla ante el primer fracaso, por más tonto que sea. Creen que el mundo siempre les debe algo o envidian el éxito del otro.
#2) Vivir en el pasado. Una cosa es aprender del pasado para evitar errores y otra cosa es vivir de la historia como si todo pasado fuese mejor. ¿Crees que hubiésemos salido de la cueva si las mentes fuertes se hubieran quedado mirando las sombras que produce el fuego? No. Un ambiente de cambio e incertidumbre puede motivar a una persona mentalmente fuerte a sacar lo mejor de él o ella.
#3) Tener miedo al riesgo calculado. Una mente fuerte mide los potenciales riesgos y beneficios de sus actos. Piensa en el peor escenario y mejor escenario. No se es irresponsablemente negativo u optimista. Sino entiende que existe la incertidumbre y lo pone en la ecuación.
#4) Comete los mismos errores. ¿Sabían que hacer lo mismo una y otra vez con la esperanza de tener un resultado mejor y diferente es la definición de demencia? Investigaciones muestran que la habilidad de estar consciente de los errores y aciertos es una de las fortalezas que han mostrado los ejecutivos y entrepreneur exitosos. Hay que aprender de los éxitos y fracasos, reflexionar sobre ellos, mantener lo que funciona y cambiar lo que no funciona. Por eso, tomar tiempo para estar sólo y pensar es fundamental.
#5) Esperar resultados inmediatos. Las mentes fuertes se alimentan del poder de la perseverancia. Saben que están para correr un maratón no una carrera de 100 metros. Es cierto que disfrutan de cada pequeña victoria. Pero, saben que son parte del proceso. Ellos saben que los cambios, transformaciones transcendentales toman tiempo.
Toma nota.
