Ministro Cárdenas, apoyémonos en la ciencia

Durante esta semana, tuvimos la oportunidad de ver y escuchar en los medios de comunicación, la bochornosa discusión sobre el presupuesto de Colciencias para 2015, y en la W  radio le escuché decir al señor ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, que el gobierno de Santos es el que más ha apoyado la ciencia y la tecnología (min. 01:50). En realidad, yo no comprendo cómo estos señores formados en las mejores universidades del mundo siguen hablando de apoyar a la ciencia y a la tecnología; será que durante sus estudios y sus viajes a los países industrializados no se dan cuenta que allá no apoyan a la ciencia, en esos países se apoyan en la ciencia que es bien diferente. El ministro tiene que comprender que hemos generado un mundo en donde los asuntos relevantes como la salud, la industria, el transporte, la agricultura, las comunicaciones, la diversión e incluso la democracia misma dependen de la ciencia y la tecnología. 

En dicha entrevista, el señor Cárdenas nos recuerda que esté gobierno ha destinado 10% de las regalías para la ciencia y la tecnología, de manera tal que si las regalías son de aproximadamente $10 billones, para la locomotora de la innovación habría $1 billón al año. Entonces, ¿por qué no despegó dicha locomotora? Es muy sencillo, esos dineros fueron a parar a las arcas de los gobernadores y una cosa que debemos de tener muy clara, es que el tiempo de los políticos no es el tiempo de la ciencia y la tecnología. Los políticos y sobre todo los nuestros son cortoplacistas, requieren de resultados inmediatos, necesitan de cintas para cortar, necesitan de la foto, y los resultados en ciencia y tecnología como los de la educación son a largo plazo. 

El diseño quedó mal concebido; además, no comprendo porqué las prioridades de los desarrollos técnico-científicos del país se tienen que decidir en los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad), entes burocráticos y saciados de mermelada en donde el peso del gobernador es determinante. Ahora porque se encuentra detenido, pero ¿ustedes se imaginan en sus tiempos de mandatario al exgobernador de la Guajira Kiko Gómez decidiendo sobre el qué hacer en ciencia y tecnología?

La locomotora de la innovación fue una de las grandes pifias de este gobierno, que muy orgullosamente pretende entrar a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (Ocde). 

Dicho organismo está conformado precisamente en su mayoría por países que se apoyan en la ciencia y que invierten más de 1% de su PIB en investigación y desarrollo, caso Alemania (2,88%), Estados Unidos (2,77%), Japón (3,39%) o Corea (4,03%). Lo que se debería estar discutiendo en Hacienda y Planeación es como triplicar o cuadruplicar los recursos de Colciencias, además de estar pensando en una seria de modificación para que los recursos de regalías destinados a la ciencia se ejecuten de una mejor manera y no atendiendo las necesidades y caprichos del gobernante de turno. 

Alguien le debe recordar al ministro Cárdenas, que sin un aparato productivo moderno, soportado en ciencia y tecnología, Colombia tendrá muy pocas cosas que vender en el mercado internacional, saturado de bienes y servicios  de alta tecnología, producidos de manera eficiente y a bajo costo. 

Dice el científico y humanista Marcelino Cereijido que “la forma más eficaz de predecir el futuro no consiste en imaginárselo, sino en producirlo”. Señor ministro, ¿qué tipo de futuro es el que ustedes están produciendo cuando se olvidan de impulsar el desarrollo científico, tecnológico, productivo del país? Señor Cárdenas, Colombia merece una mejor suerte.