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ANALISTAS

Ligamentos cruzados

viernes, 26 de agosto de 2016
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Los ligamentos cruzados son los que unen el fémur con la tibia y están ubicados en la parte interna de la rodilla y son: cruzado anterior y cruzado posterior. La función es dar estabilidad a la rodilla evitando que la pierna se mueva hacia adelante o atrás en un esfuerzo. Sus lesiones se llaman esguinces, y en este caso es de la rotura parcial de algunas fibras o la rotura total. La gravedad la indica el grado de movilidad anormal de la rodilla.

El ligamento cruzado anterior es el que con más frecuencia se rompe y se produce cuando los deportistas sufren torcedura o un movimiento demasiado brusco.

El ligamento cruzado posterior se rompe menos, pero sufre más al recibir un impacto. La rotura se nota en el momento con un ligero ruido y dolor. Se puede sentir que la rodilla se desencajó, aunque luego desaparece la molestia. La rotura desaparece relativamente en poco tiempo, siempre y cuando el tratamiento sea el adecuado. El dolor será permanente por el roce de la estructura de la rodilla. Siempre es necesaria una radiografía o resonancia para descartar la posibilidad de una fractura en la tibia.

Los primeros pasos para tratar esta lesión son frío local en las primeras 72 horas. Lo típico es usar una bolsa con hielo o las bolsas de gel. Nunca debe haber contacto directo con la piel para evitar quemaduras; lo mejor es aplicarlo intermitentemente al menos 2 horas al día.

El reposo debe ser total al menos 48 horas para evitar que la lesión aumente. Se debe poner un vendaje compresivo elástico no muy ajustado para no cortar la circulación. La pierna se debe mantener elevada varios días y sobre una almohada, para que el pie esté más alto que el corazón. Dependiendo de la gravedad, es posible que algunos pacientes necesiten cirugía. Después de la inmovilización el médico dará un programa de fisioterapia para ganar movilidad y fuerza de forma progresiva, empezando con ejercicios en bicicleta estática, ejercicios de cuádriceps y estiramientos. Meses después se podrán hacer saltos y trotes cortos, y solo después de los seis meses será posible volver a entrenar.

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