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domingo, 29 de junio de 2014
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Reitero la invitación a participar en las elecciones cafeteras que se llevarán a cabo el 6 y 7 de septiembre, elecciones que constituyen el proceso electoral gremial más importante de Colombia. Esta cita de los cafeteros colombianos es de singular importancia y gran envergadura. De singular importancia porque se pone de manifiesto una vez más la trascendencia que para nuestro gremio tiene la democracia participativa, con 374.215 cafeteros cedulados quienes tendrán el derecho de elegir mediante el voto directo a 4.608 representantes en 369 comités municipales y 15 departamentales, quienes llevarán la vocería en la toma de decisiones capaces de transformar su entorno. De gran envergadura porque se llevará a cabo en 566 municipios de 17 departamentos del país, superando el tamaño de las elecciones generales en países como Venezuela, Bolivia, Chile o Ecuador, porque se trata del proceso electoral de mayor tamaño de una entidad no gubernamental de toda Latinoamérica, porque se espera que se inscriban más de 14.000 candidatos, porque en las cerca de sus 2.300 mesas de votación estarán presentes más de 6.400 jurados. Para estas elecciones 374.215 caficultores se encuentran habilitados para votar, es decir, aquellas personas que tienen derecho a su cédula cafetera por tener un cultivo de café de 1.500 árboles en un predio de al menos media hectárea. Resulta importante tener en cuenta que cerca de 97 mil productores de café, es decir, el 26% del censo electoral, son mujeres, cifra que habla a las claras de la importancia de la inclusión como una de las herramientas de la igualdad. Las personas interesadas en tener más información, como por ejemplo los procedimientos para aquellos que quieran votar en un municipio al lugar donde se encuentre su predio cafetero, entre otros asuntos, pueden hacerlo de variadas maneras, a saber: llamar de manera gratuita al 01-8000-180214, escribir al correo electrónico EleccionesCafeteras@cafedecolombia.com, consultar en los respectivos Comités Cafeteros o acceder a la página de la federación: www.federaciondecafeteros.org

Les recuerdo que el periodo de inscripción de candidatos se inició ayer sábado y termina el próximo 4 de julio. Recuerde que al participar en las elecciones “Selecciono mi futuro: decido y voto”.

El pasado viernes 27 se celebró nuevamente el Día Nacional del Café, celebración que se viene haciendo desde el año 2009 cumpliendo con lo estipulado por la Ley 1337 de ese mismo año, y que quiere exaltar a los cultivadores y a la cultura cafetera que durante siglos ha surgido alrededor de nuestro grano, la cual se ha constituido en un santo y seña del nuestra identidad como nación y como colombianos, y verdadero motor y sustento de más de 560 mil familias que han sabido convertir un cultivo en un modo de ser y entender el mundo, generando día a día más empleos a nivel nacional y ganándose el aprecio y admiración de cientos de miles de consumidores alrededor del mundo. Esta significativa efemérides se apuntala a su vez en los 87 años que cumple la Federación, que a medida que pasan los años ha sabido reinventarse y estar a la altura de los tiempos. Casi un siglo de trabajo ha sido testigo de la seriedad y compromiso con la cual varias de generaciones de colombianos han dado lo mejor de sí para que nuestro grano sea nuestro mejor embajador en el mundo. Las múltiples actividades que se programaron para la ocasión en variados municipios de nuestra geografía dan fe del empuje y convicción del café como vehículo de paz, progreso y cohesión social. Felicito entonces a cada uno de nuestros cafeteros en su día y los exhorto a seguir labrando su progreso y su bienestar.

En otro ámbito, al término del partido contra Uruguay, la selección demostró su clase, maestría y contundencia y puso de nuevo en evidencia que los valores de la unidad y el trabajo, de la disciplina y la alegría, nos hacen llegar lejos. Además, el profesor Pekerman, demostró con maestría que no existen los irreemplazables ni los insustituibles. Nos llena de orgullo que los medios del mundo se refieran a nuestra selección como el “combinado cafetero”, pues hemos sabido convertir al café en un símbolo de progreso, talento y constancia. Felicito a estos héroes que nos hacen creer que todos los sueños son posibles si los trabajamos desde la honestidad y la convicción, desde el sacrificio y la voluntad, desde la entrega y el trabajo en equipo. Estoy seguro de que esta página que está escribiendo la selección nacional de fútbol todavía no se acaba.

Tan ejemplar trabajo en equipo me sirve para pensar que es innecesario referirme a las columnas de quien bogó por un tiempo en la Federación, pero ya no boga en ella. De este gremio salió como de todos sus oficios previos en medio de controversias que luego transforma en amarguras y como terapia a sus frustraciones y no pocos resentimientos, se inaugura como “analista” por demás aburrido y monotemático. Por ello, sólo agrego que “a palabras necias, oídos sordos”, pero sí educados para escuchar la melodía del maestro José Barros que dice “…ya no cruje el maderamen en el agua, solo quedan los recuerdos en la arena donde yace dormitando la piragua…”

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