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ANALISTAS

El salario mínimo

sábado, 15 de septiembre de 2012
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Próximamente se iniciarán los acercamientos para analizar el ajuste del salario mínimo para el 2013, tema sustantivo que impacta especialmente a los trabajadores de ingresos bajos. Cuando no se logre consenso entre empresarios, gobierno y trabajadores que componen la Comisión de Concertación Salarial, el Gobierno, atendiendo el mandato normativo lo hará por decreto.

El año pasado dicha comisión finalmente logró llegar a un acuerdo al fijar el incremento del salario mínimo para este año, después de 5 años en los que no había podido llegar a un acuerdo frente al incremento.

Actualmente el mandato constitucional ordena que el incremento no debe ser inferior al IPC. La ley 278 de 1996, la Sentencia C-815 de 1999 y la Sentencia C-1433 de octubre de 2000 estipulan que el ajuste del salario mínimo deber ser producto no solo del consenso entre quienes componen la comisión de concertación, sino también del análisis de varios datos como la inflación real del año que culmina, la productividad acordada por la comisión que coordina el Ministerio de Trabajo, el incremento del PIB, entre otras cosas.

Cabe resaltar  aquí que el salario mínimo no solo permite buscar que los colombianos satisfagan sus necesidades mínimas y de las personas que dependen de quienes lo devenguen sino que también permiten que la economía se mantenga. Recordemos que gracias a la capacidad de compra de los ciudadanos, las empresas pueden funcionar y seguir pagando salarios. Así que buenos salarios se traducen en buenos ingresos para los productores y quizá en más empleo.

Según el Dane, para el año 2011 los colombianos destinaron el 28,21% de sus ingresos en la compra de alimentos que como categoría tuvo una variación en el índice de precios de 5,7%, la variación más alta; destinaron el 30,1% de sus ingresos en vivienda que como categoría tuvo una variación en el índice de precios de 3,78%; destinaron el 15,19% de sus ingresos en transporte que tuvo una variación en el índice de precios de 3,07%; destinaron apenas 3,1% de sus ingresos en diversión que incluso tuvo una variación de IPC negativa y decreció frente a 2010 en 90 puntos porcentuales. El 5,73 % de los ingresos se destinó a educación y tuvo un incremento de IPC de 4,57%, el segundo más alto.

Lo que sí es claro es que incrementos salariales fijados sin tener en cuenta  la realidad de la inflación que se prevé del año que se inicia, genera efectos negativos ya que no mantiene, al menos, el propósito de sostener la capacidad adquisitiva, que determina la calidad de vida de los ciudadanos pues, no permite que éstos satisfagan tanto sus necesidades básicas insatisfechas como sus secundarias que mejoran su bienestar; mantener y mejorar esa capacidad es y debe seguir siendo uno de las grandes objetivos del gobierno.

Es necesario especialmente, incrementar  los salarios de los trabajadores de menores ingresos. Para poder mejorar la calidad de vida de estos compatriotas, el salario mínimo no solo debe ajustarse, es decir, incrementarse en el valor de la inflación, sino también debe aumentarse, es decir, que el valor total de la variación debe estar por encima de la inflación.

Existen varias clases de trabajadores y sin duda el incremento no debe ser necesariamente igual para todos, para aquellos de estratos más bajos, debe tenerse en cuenta por lo menos la inflación proyectada para el año siguiente a la fijación del salario mínimo, para los de mayores salarios basta con los mínimos que ordena la ley.

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