Buscamos compañías que se atrevan a crecer

El próximo 18 de febrero el Grupo Bancóldex dará a conocer su nueva apuesta por todas aquellas empresas que quieren y se atreven a crecer. Con ellas trabajaremos hombro a hombro para dinamizar el crecimiento de la economía colombiana.

La razón es clara: invertir en las compañías más audaces del país es un negocio rentable para todos, pues estas generan más empleos, más ingresos, desarrollo y equidad. 

Los fundadores y presidentes de la mayoría de estas organizaciones son pioneros de los escenarios en los que compiten y han tenido la tenacidad de abrirse camino en el mundo de los negocios con ambición, visión y afán de crecer.

La mentalidad de estos empresarios es un ejemplo para todos los colombianos, y más para aquellos que -como empresarios- quieren desarrollar negocios en grande. 

Hace poco, para poner un ejemplo, hablé con Christian Daes, el presidente de Tecnoglass, una compañía que se trazó la meta de convertir a Barranquilla, en menos de 10 años, en “la capital mundial de la ventana”. Me dijo así: “Luis Fernando, uno como empresario puede quejarse de muchas cosas y atribuirle su fracaso a causas externas. Sin embargo, cuando hay fracasos la culpa no es de los otros, es de uno. Como empresarios debemos hacerle ingeniería a los negocios para anticiparnos y saber sortear las crisis”.  

Christian me contaba que el momento en el que más creció su compañía fue cuando el sector de la construcción entró en crisis en Colombia, en la década de los años noventa. A diferencia de otros empresarios, ellos tomaron la decisión de seguir creciendo, no obstante las dificultades, y lo lograron buscando oportunidades a nivel internacional. 

Hoy, los edificios más importantes y premiados en el estado de la Florida tienen el sello de Tecnoglass, que además ha participado en la construcción de importantes obras en San Francisco, Seattle, Dallas, Chicago, Nueva York, y Boston, entre otras ciudades de los Estados Unidos. Además, están exportando a Centro América, el Caribe y son número uno en países como Bolivia. 

Así son las empresas visionarias y audaces que hacen la diferencia en nuestro país. Se pueden encontrar en todo el territorio nacional y hasta en los escenarios más insospechados. 

¿Cuántos saben que en Dosquebradas (Risaralda) la industria metalmecánica ha llegado a tales niveles de sofisticación y crecimiento que ya está produciendo piezas para las aeronaves Blackhawk, Kafir y Caravan de la Fuerza Aérea Colombiana? Estas piezas antes solo podían ser importadas. 

En Risaralda, esta industria -que nació hace más de 60 años con la fabricación de rejas- no ha parado de crecer y adaptarse. Aprovechando su capacidad instalada y la importación de nueva tecnología y maquinaria, ha trascendido de la producción de partes para bicicletas, motos y automóviles a la industria aeronáutica. En el municipio de Dosquebradas, ya ni siquiera el cielo es un límite.

Sin duda, el país está en un punto de inflexión que debemos catalizar. El Grupo Bancóldex está buscando compañías, como estas, que se atrevan a competir y ganar en mercados nacionales, regionales y globales. 

Ya identificamos los elementos que detonan el crecimiento empresarial. Nuestro siguiente paso es concentrar nuestros esfuerzos para dinamizar la economía y contribuir así al desarrollo, prosperidad y equidad en Colombia. Esa es la razón de nuestra transformación. Por eso hoy nos declaramos como los mejores socios para los  empresarios que se atreven a crecer.