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La medida tiene por objetivo gestionar el flujo de turistas en los días festivos de la primavera boreal y algunos fines de semana de verano
A partir del próximo mes de abril, Venecia pondrá a prueba una tarifa diaria y un límite máximo de acceso a sus famosos canales, en lo que el alcalde de la ciudad italiana ha calificado como el primer plan de este tipo en el mundo.
La medida tiene por objetivo gestionar el flujo de turistas en los días festivos de la primavera boreal y algunos fines de semana de verano, cuando el número de visitantes alcanza su punto álgido, según informaron las autoridades locales en una rueda de prensa celebrada el jueves.
"Es la primera vez en el mundo que se hace algo así, que una ciudad se puede reservar", declaró el alcalde Luigi Brugnaro.
Las restricciones se aplicarán de 8:30 a 16:00 hora local, inicialmente durante un total de 29 días, y abarcarán la mayoría de los fines de semana desde el 25 de abril hasta mediados de julio del año que viene.
Los viajeros tendrán que reservar su visita por Internet y pagar 5 euros (US$5,45) para obtener un código QR que se comprobará en determinados puntos de entrada y les permitirá acceder a los barrios históricos de la ciudad.
Las restricciones no se aplicarán a las islas más pequeñas de la laguna, como Murano, famosa por su industria del vidrio.
Se impondrán posibles sanciones de entre 50 y 310 euros (US$54-US$338) a quienes incumplan la medida.
Los residentes y los nacidos en Venecia, así como los estudiantes, trabajadores y propietarios de viviendas en la ciudad, estarán exentos de pagar y reservar una franja horaria, explicó el concejal Michele Zuin. Los visitantes menores de 14 años deberán registrarse, pero su acceso será gratuito.
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