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Desde tonalidades vinculadas a la naturaleza hasta la vuelta a los tonos suaves, conocidos como "bebé", este año predominan los ambientes acogedores y sugerentes
En 2024, el bienestar se ha convertido en un pilar fundamental en el hogar, priorizando el confort, la relajación y la sensación de resguardo. En este sentido, se emplean tonalidades vinculadas con la naturaleza, se juega con diversas texturas para crear ambientes acogedores y sugerentes, y se presta atención a los detalles, especialmente a la iluminación. Todo esto se lleva a cabo con el propósito de configurar espacios que se adapten perfectamente a nuestras necesidades individuales.
La marca Behr consolida su predilección por tonalidades suaves y oscuras al presentar el negro, conocido como "Cracked Pepper", como el color del año. Paredes elegantes con un acabado satinado y una textura sedosa, así como textiles naturales como el lino y el algodón en tonos negros desgastados. "Esta combinación se coordina de manera excepcional con tonos cremosos y madera de color tabaco, evitando siempre contrastes con colores vibrantes", declara Lina Bustillo, consultora de diseño de alta gama.
Nos referimos a las tonalidades "bebé". Sherwin-Williams introdujo el tono "Upward", un azul más suave similar al azul bebé, como color del año, siguiendo la tendencia hacia tonos azules. Esta elección evoca el estilo escandinavo al transmitir una sensación distintiva de calma. Lo mismo ocurre con el rosa bebé, el cual ofrece una alternativa que induce tranquilidad y se mezcla perfectamente con tonos azules y marrones.
La elección de tonalidades no sigue todas las pautas establecidas. Contrariando esta tendencia, Pantone ha proclamado que en 2024 es tiempo para que el naranja, representando vitalidad, se destaque. Ahora bien, como explica Bustillo, el impacto del naranja sugiere encontrar un equilibrio en la sala utilizando varios detalles o elementos para evitar una saturación excesiva.
Entre las selecciones cuidadosas de azules y amarillos, el verde se suma. Graham & Brown, la marca británica, ha proclamado que en 2024 es el momento del verde, con una intensidad más suave, como el color principal del año. Inspirado en la naturaleza y similar al tono de las aceitunas, este color no solo se destaca como una elección frecuente en el mundo del estilo, sino que también añade elegancia a cualquier espacio.
Inspirado en el naranja y el suave rosado, el tono frambuesa sucede al vibrante Viva Magenta. Esta tonalidad ofrece una excelente opción para añadir sutiles toques de color en los distintos espacios del hogar. Los expertos sugieren mezclarlo con tonos blancos, grises e incluso azules para integrarlo en la decoración del hogar.
La transformación del diseño escandinavo, desde su estilo fresco y minimalista a uno más acogedor y envolvente, se refleja en una paleta de tonos neutros cálidos para 2024. Los aficionados a los detalles dorados, los tonos cálidos de la madera y los sofás en tonos crema encontrarán opciones que les encantarán.
El diseño de interiores y la decoración enfatizan la importancia de la personalización como el método óptimo para evocar emociones dentro del hogar. Esto no solo engloba los colores, si no también el tipo de distribución y el estilo de los detalles.
La creación de distribuciones abiertas es cada vez más común, con áreas interconectadas mediante cerramientos de vidrio que ofrecen sensación de amplitud y facilitan la entrada de luz. Esta tendencia hacia la apertura y la luminosidad se consolida como una clave importante para 2024.
En el diseño de cocinas, es cada vez más común omitir los armarios superiores de almacenamiento. Esta elección ayuda a generar ambientes más despejados, limpios y menos recargados, promoviendo una sensación de calma visual y orden. Sin embargo, la consultora aclara que esta disposición requiere encontrar soluciones que maximicen el espacio en la cocina sin perder su estilo característico.
"En los próximos meses, el cuarto de baño va a sufrir una transformación increíble", declara la interiorista Helena Puig, de PPT Interiorismo. Ya no se trata solo de convertirlos en lugares de bienestar, sino también de dotarlos de personalidad. Con colores vibrantes, tanto en muebles, lavabos y griferías, como en los revestimientos. Además, la tendencia es combinar distintos materiales en la misma pared.
El arte, ya sea en forma de cuadros, esculturas o murales, tiene un papel fundamental en los proyectos de diseño interior. Cada vez más, se reconoce su gran importancia no solo para embellecer los espacios, sino también para brindarles una identidad única.
Su madre, Liliane Bettencourt, que falleció hace más de siete años, a los 94, fue por mucho tiempo la mujer con mayor patrimonio en todo el mundo