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Tauro
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Tauro Steak House & Bar combina la altura de un rooftop esquinero en la Zona Rosa, con el menú de carnes de cortes altos y cortos que llegan por ganadería local y varios certificados desde EE.UU.
Hace un año Tauro Steak House & Bar heredaba uno de los mejores rooftop en la Zona Rosa de Bogotá, quería competir no solo con la vista esquinera que da sobre la Carrera 13 con Calle 81, sino también que su espacio fuera especial para el que está buscando el cuidado de un típico New York Steak, hasta un fuerte Tomahawk.
Ahora, 12 meses después, lograron que las personas pregunten más por los cortes con más proceso, como el Angus negro americano importado, que incluso viene certificado por el Gobierno de Estados unidos. Después de todo, su inspiración está en los clásicos steakhouse de ese país.
El restaurante implementó un sistema de cuidado de la carne que no solo se mide con el transporte desde su proveedor, sino que cuando usted llega al lugar lo primero que puede encontrar es el famoso Dry Ager, que para hacerlo fácil de entender, es una cámara que conserva los cortes de carne para que la maduración sea la precisa al nivelar jugos y grasa.
O como en el mundo de la cocina lo conocen, usan una cava especial para las carnes.
En la mesa el proceso se nota, es de los pocos lugares que le permiten a las personas, antes de ordenar, ver ellos mismos los cortes para que conozcan sus propiedades y procesos. Así que Tauro se convierte también en un showroom steak, en el que el propio visitante puede medir la intensidad de un corte desde antes de que pase a cocina. Punto ideal para ver el marmoleo y si quiere, evaluarlo.
La conclusión entonces, está en que el lugar celebra su primer año como un espacio para el cuidado de la carne, preciso para el que quiere ir más allá y entender el sabor de un Manhattan, o uno de sus especiales, el Porterhouse de 1.200 gramos para compartir. O incluso para los más exigentes, el Cowboy Steak, un Rib eye de hasta 1.600 gramos que resalta por ser una muestra gruesa y con alto nivel de marmoleo.
De comienzo a fin, el aniversario deja ver mejoras en la barra y más de 30 cocteles que fueron pensados con los destilados de todo tipo, que llegan a la mesa con un show y aroma que solo se ve en la alta mixología.
El restaurante tiene una arquitectura de los 60s, y a través de ella y de la ornamentación, se disfruta de un ambiente ameno que tiene como única regla pasar un buen rato
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